Un nuevo chantaje del Gobierno
Nos dicen que se podrá modificar en la tramitación como proyecto de Ley, pero algunos textos llevan más de un año sin tramitarse
Hoy votamos la derogación o no del Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. Después de obviar a los grupos parlamentarios y a sus propuestas, el ministro Bolaños nos chantajea diciendo que, si no aprobamos el RDL, subirá la gasolina, no se apoyará a algunos sectores, etc.
Una estrategia que ya nos adelantaba ayer La Sexta en una información absolutamente tendenciosa. Pues si el Congreso tumba el RDL, el gobierno tendrá que tomar otras medidas mejores que las que ha tomado y que no solucionan el problema que está acuciando a los españoles y a nuestras empresas.
Y entonces bajarán los precios de los combustibles, de la electricidad, de muchísimos productos, y a la vez los españoles más vulnerables tendrán un colchón para poder seguir viviendo, comiendo, vistiéndose y calentando sus casas. Pero no solo nos intenta chantajear con los argumentos para aprobar el texto en sí, también con la forma.
Más de 120 Reales Decreto Ley desde el inicio de la legislatura, textos ómnibus, donde se incluye de todo, y que, con el argumento de aprobar alguna buena medida, debemos aprobar todo aquello que el gobierno nos quiere colar. Y también nos chantajea con la tramitación en la cámara.
Nos dicen que se podrá modificar en la tramitación como proyecto de Ley, pero algunos textos llevan más de un año sin tramitarse. Por eso, esto va de plantarse ante un Gobierno que no se está comportando de forma democrática.
Para muestra, resultan ser el gobierno más opaco de la democracia, han infringido la Ley de Transparencia en 1.200 ocasiones. Y va también de confianza.
Y por esta falta de confianza, tienen que pedírsela al Partido Popular para que les apoyemos en esta votación
Generar confianza, uno de los principales objetivos que debía tener el presidente del gobierno. Pero con sus actitudes durante su mandato, cada vez menos gente confía en él: los españoles como se demuestra en las encuestas y en cualquier conversación con familiares y amigos, pero también los socios de investidura y el partido con quien está coaligado, con quienes cada vez tienen más conflictos y cada vez más problemas en asegurar las votaciones.
Y por esta falta de confianza, tienen que pedírsela al Partido Popular para que les apoyemos en esta votación. El respeto se exige, la confianza se gana, es decir, debemos ser dignos de ella.
Y el Sr. Sánchez no lo es. Nos piden que confiemos en ellos cuando sus socios de gobierno no se fían.
Hace poco en la conferencia de presidentes se comprometió públicamente y por escrito a bajar impuestos, y no lo ha hecho. ¿Por qué nosotros y ahora debemos fiarnos?
Y esto va también de generosidad y preocuparse por los españoles. Por eso el presidente Feijoo decidió promover, recoger ideas y presentar un plan regalado al gobierno.
Una propuesta sensata y rigurosa del Partido Popular que han tenido durante más de siete días y no se han dignado a analizar ni a negociar con nosotros. Ni una sola medida de las propuestas en el Plan de Medidas Urgentes y Extraordinarias que el presidente Feijóo remitió al gobierno.
Lo que pedimos desde el Partido Popular, es devolver a las familias un sobreimpuesto
Una alternativa sensata, equilibrada, con medidas de efecto inmediato en las nóminas y en las pensiones, y lo que es más importante, una alternativa justa con el esfuerzo que están haciendo los españoles. El Plan del PP propone medidas de estímulo a la actividad económica, medidas que atacan las causas de la subida de precios y medidas que además servirán de ayuda al 80% de las familias y a la totalidad de los pensionistas, y a diferencia de este RDL, con nuestro Plan no se aumenta la deuda pública, no se traslada el problema a las siguientes generaciones.
Lo que pedimos desde el Partido Popular, es devolver a las familias un sobreimpuesto. No pedimos que se reduzcan los ingresos previstos por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado, sólo que el exceso de recaudación provocado por la subida de precios no provoque el empobrecimiento de las familias, especialmente aquellas con rentas bajas o medias.
Y tienen margen de sobra, la AIReF cifra ese exceso de recaudación en 2.000 millones por cada punto de subida de la inflación. Actualmente un 8,4%.
El plan plantea exactamente lo que piden el FMI, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal de España (AIReF) o el Banco de España:
- No a la rebaja de impuestos general pero sí a una rebaja de impuestos selectiva, inmediata y temporal a los más afectados.
- Mejoras en la gestión de los Fondos Europeos.
- Racionalización y mayor eficiencia en el gasto público, así como un plan de consolidación fiscal creíble.
- Y reformas para impulsar nuestra economía.
Porque el plan del Gobierno a juicio de los expertos (Funcas, Banco de España) es absolutamente insuficiente, pues no reducirá la inflación más allá de un punto. Una inflación que es verdad que se ha visto agravada por la invasión rusa de Ucrania, pero ya estaba entre nosotros. No en vano los precios llevan subiendo un año, 12 meses ininterrumpidamente, y la invasión comenzó hace solamente 2 meses.
Los chantajes provocan desconfianza. Espero que la generosidad del Partido Popular provoque la suficiente confianza de los españoles para cambiar a este gobierno en las próximas elecciones, un gobierno que está haciendo demasiado daño a nuestro presente y a nuestro futuro.