Tras la necesaria estabilidad política
La inoportuna consulta de Podemos a sus bases demuestra que Iglesias es más útil como oposición a Sánchez que como socio de gobierno
Mientras el PSOE reclama, una y otra vez, tener una investidura tranquila que traiga consigo una legislatura estable, las fuerzas políticas, tanto de derechas como de izquierdas, parecen conjurarse para que no sea así.
Lo más relevante de la actual situación es observar que, mientras las anteriores elecciones generales, convocadas por Pedro Sánchez, pretendían salir de la inestabilidad política, moción de censura incluida, debida a la falta de respaldo parlamentario, las que ahora pueden volverse a convocar lo serán para alcanzar deseada estabilidad política.
La situación conduce al PSOE a tener que preparar un nueva estrategia para revertir el posicionamiento de Podemos de cara a septiembre
Si las anteriores elecciones legitimaron a Sánchez como líder político, las que ahora pueden llegar a producirse se plantearán para lograr la hegemonía política del PSOE en España.
Que una parte de la dirección del PSOE vea con buenos ojos unas nuevas elecciones ya no sólo obedece a los positivos datos que arrojan las encuestas, sino a constatar que la vía Podemos es cada vez más difícil de gestionar y que la negativa del PP y Ciudadanos de hacer posible la investidura de Sánchez hace imposible iniciar la legislatura con la seguridad que se pueda acabar.
La inoportuna consulta de Podemos a sus bases demuestra que Iglesias es más útil como oposición a Sánchez que como socio de gobierno. Iglesias parece no haber comprendido que los resultados de las últimas elecciones no pueden ser modificados por una consulta interna en su partido.
La situación conduce al PSOE a tener que preparar un nueva estrategia para revertir el posicionamiento de Podemos de cara a septiembre si no hay un cambio de guion en la estrategia de Iglesias para alcanzar un acuerdo en los próximos días.
¿Qué nos espera en septiembre? En el mes de septiembre se espera la sentencia del juicio a los acusados por los hechos del referéndum ilegal del 1 de octubre que puede hacer imposible una abstención de ERC, Junts per Catalunya e incluso el apoyo del PNV.
Tensión política
El próximo mes de septiembre habrá una fuerte presión desde las movilizaciones independentistas del 11 de septiembre que pueden llegar a extenderse hasta el 1 de octubre. Es un escenario político tenso, complejo y poco propicio para dar los votos necesarios para la investidura.
Si durante el mes de julio no se culmina la investidura de Pedro Sánchez es muy probable que vayamos a nuevas elecciones en la búsqueda de la necesaria estabilidad que necesita España.
Unas elecciones donde una buena parte de los ciudadanos pueden estar tentados abandonar las urnas y otros a cambiar su voto.