Terrorismo en Barcelona: las autoridades hicieron caso omiso de señales vitales
Un día antes del atentado, una explosión en Alcanar mató a una persona e hirió a 16, ¿Por qué no se descubrió?
Los organismos policiales españoles -y catalanes- no han estado sometidos a tanta presión en la última década como lo han sido en los últimos días: Dos ataques terroristas – uno en Las Ramblas de Barcelona y el otro en Cambrils, un pueblo costero a unos 120 km de Barcelona – mató a 16 personas y dejó cientos de heridos. La policía catalana mató al menos a cinco terroristas y está tratando de localizar a los sospechosos restantes.
Los ataques en Barcelona y Cambrils son similares a los recientes ataques en Niza, Berlín, Estocolmo y Londres. Lo llamativo es que la policía no tenía ni idea de que una gran red organizada estaba presente en el país y planeaba estos ataques.
El ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido Álvarez, dijo que la célula terrorista detrás de los ataques ha sido «desmantelada», lo cual es dudoso.
¿Han omitido las autoridades españolas –y las catalanas– hacer caso a las señales de advertencia? La mayoría de los 12 sospechosos de los ataques son de la pequeña localidad catalana de Ripoll, ocho de ellos son inmigrantes de origen marroquí y todos los sospechosos tienen menos de 35 años.
Hay que identificar a los agentes que practican el adoctrinamiento y la radicalización
Un informe reciente del Centro de Lucha contra el Terrorismo de West Point muestra que de las 265 personas detenidas entre 2013 y 2016 en relación con el terrorismo jihadista en España, una cuarta parte eran de la provincia de Barcelona, un 43% eran marroquíes, un 50% carecía de trabajo, el 75% tenía entre 18 y 38 años, y el 90% se radicalizaba en España.
Para evitar tal adoctrinamiento y radicalización, es importante identificar a sus agentes y usar medidas legales para prevenirlo. Un informe del Washington Post dice que los padres de unos sospechosos dijeron que «sus hijos fueron radicalizados por un clérigo visitante que pasó los últimos meses orando, predicando».
Las señales de advertencia estaban allí para que cualquiera las viera, pero los fallos de inteligencia han permitido que elementos jihadistas operen libremente. Un día antes del atentado de Las Ramblas, una explosión en Alcanar, a 200 kilómetros de Barcelona, mató a una e hirió a 16 personas. ¿Por qué no se descubrió la célula terrorista ni siquiera después de esto? En Alcanar, se encontraron trazas de triacetona triperóxido (TATP). Sabemos que el Triperóxido de Triacetona es el preferido por IS y se usó en París (2015), Bruselas (2016) y los ataques de Manchester (2017).
Sólo se puede ganar esta guerra si se ganan los corazones y las mentes de la gente y no tratanto de obtener réditos políticos
Sin respetar los derechos y libertades de los musulmanes y hacerlos sentir bienvenidos en España -y en Cataluña-, será difícil cortocircuitar el reclutamiento jihadista local.
También es importante que los musulmanes mismos lideren en esta lucha contra los jihadistas.
La única manera de ganar esta guerra es ganando los corazones y las mentes de la gente – y no tratando de obtener réditos políticos de los ataques, o aterrorizando grupos de población en modo alguno.
Artículo de Alfons López Tena publicado originalmente en el HindustanTimes el 21 de agosto en lengua inglesa, bajo el título de Barcelona terror attacks Spanish authorities missed vital warning signs.