Swarovski crece pese a las pérdidas
La casa Swarovski, de figuritas y objetos decorativos de cristal tallado, bisutería y pedrería, no se amilana ante la crisis.
Las cuentas de la afamada firma se han saldado en los dos últimos años con déficit, pero ello no ha sido impedimento para que las actividades del grupo se sigan expandiendo en España.
En estos momentos, el grupo cuenta con una red de 120 tiendas monomarca, es decir, que sólo venden sus propios productos.
Asimismo expende sus artículos mediante otros 420 locales multimarca y unas 50 tiendas partner boutique. Swarovski Ibérica se ha fijado el objetivo de que todo su entramado comercial continúe extendiéndose tentacularmente. En particular quiere impulsar la tercera red citada, sobre todo en capitales de provincia y ciudades medianas. El cuartel general de la sociedad para la península radica en Barcelona.
La cifra de negocio se contrajo en 2012 de 54 a 51 millones y este año probablemente volverá a bajar debido al desgajamiento de la división de producto industrial, que el año pasado aportó un giro de 6,5 millones y que ahora factura por medio de otra empresa del grupo.
Swarovski Ibérica, presidida por Silvia Bernardini, registró en 2012 un resultado negativo de casi 1 millón de euros, frente a los 750.000 euros, también negativos, del ejercicio precedente.