Se liquida la constructora Edifica, de Figueras y Suñol
El juzgado mercantil número 5 de Barcelona ha aprobado el plan de liquidación de Edifica Construcción y Obras Civiles, por lo que la empresa se disuelve y desaparece. Se fundó hace cuatro decenios en el seno del conglomerado inmobiliario Habitat, perteneciente a las familias Figueras y Suñol. En 2007, ese binomio acordó escindir Edifica del grupo Habitat. Poco antes, Habitat había firmado la compra de Ferrovial Inmobiliaria por 2.200 millones. Tal operación, financiada íntegramente con créditos bancarios, resultó ruinosa y provocó en 2008 la suspensión de pagos de la propia Habitat, el percance mercantil de mayor bulto acaecido nunca en Catalunya.
Entre los accionistas minoritarios de la entidad figuraban a la sazón Isak Andic, de Mango; Dolores Ortega, sobrina de Amancio Ortega, fundador de Zara; José Antonio Castro Sousa, de Hoteles Hesperia; el abogado Emilio Cuatrecasas; y la familia Rodés, de Media Planning. Todos ellos entraron en el accionariado a raíz de la compra de Ferrovial Inmobiliaria. Aportaron la friolera de 150 millones de euros, que han devenido irrecuperables.
Edifica llegó a tener 100 empleados y su giro alcanzó los 50 millones de euros anuales en los años previos a la crisis. Tras su segregación, abandonó las obras residenciales para volcarse en la obra pública y la construcción de inmuebles de oficinas. Se fijó el objetivo de nada menos que doblar sus ingresos en pocos años. Pero semejantes actividades también sufrieron un desplome histórico. Edifica quedó contra las cuerdas y en 2009 hubo de llevar sus estados contables al juzgado.
El convenio con los acreedores, suscrito en 2011, entró en la categoría de los llamados draconianos, pues aplicó una quita o perdón del 42% del pasivo y el reembolso del resto en dos años. Edifica, pese a cláusulas tan favorables, ha sido incapaz de cumplir el acuerdo debido al hundimiento de sus ventas. De ahí que el juzgado mercantil, en auto firme, disponga ahora la extinción de la compañía.