Se disparan las pérdidas de General Óptica

La compañía General Óptica no consigue levantar cabeza. Por tercer año consecutivo, en 2012 volvió a encajar abundantes números rojos, cifrados en 7,6 millones de euros. En 2011 las pérdidas habían sumado casi 1 millón de euros y en 2010, 4,4 millones. El desencadenante de estos resultados adversos ha sido la crisis de consumo, además de la recia competencia que ejercen nuevas cadenas de ópticas cuyo reclamo son precios sensiblemente más reducidos.

Hace un año, la empresa puso en marcha un expediente de regulación para suprimir puestos sobrantes, sobre todo en las oficinas y algunas tiendas deficitarias.

General Óptica, con sede en Barcelona, cuenta con unos 250 establecimientos repartidos por toda la geografía española, en los que atiende cada año a cinco millones de clientes.

El capital de la empresa ha cambiado de manos varias veces en los últimos decenios e incluso años atrás se llegó a anunciar una salida a bola que nunca acabó de perfeccionarse. Desde el año 2000, General Óptica pertenece al grupo italiano De Rigo.