Se disparan las pérdidas de Bellsolà

No consigue levantar cabeza la panificadora Bellsolà, de Aiguaviva (Girona). El pasado año siguió transitando por la senda de los resultados adversos y contabilizó un déficit de 2,4 millones, un 26% más. Las ventas permanecieron ancladas en los 41 millones de euros, exactamente las mismas que diez años atrás.

Bellsolà es la tercera compañía del escalafón de fabricantes de masas congeladas para panadería, un sector liderado por la también catalana Europastry-Fripan.

En el año 2004, Pere Bellsolà Fonalleras soltó su particular pelotazo y vendió la empresa a la firma de capital riesgo Landon, perteneciente a los hermanos Antonio y Jorge Gallardo Ballart, dueños de los opulentos laboratorios Almirall.

Éstos colocaron en 2007 entre el ahorro privado una participación minoritaria de Almirall y se embolsaron 460 millones, más otros 370 millones a título de dividendo previo a la venta.

En manos de Landon, Bellsolà entró en números rojos y no los ha abandonado. Hace cuatro años hubo de presentar sendos expedientes de regulación de empleo y logró refinanciar sus deudas con la banca.

Landon, que cuenta con unos fondos de 95 millones de euros, participa entre otras en el fabricante de grifería Sedal, de Molins de Rei; la cadena hotelera Sercotel, de Barcelona; Infinia, de postproducción cinematográfica, asimismo de Barcelona; y Catalana de Infraestructures Portuàries, titular de una concesión en el puerto de Barcelona.