Se declara fortuita la quiebra del holding de Eudald Domènech
Un auto del juzgado mercantil número 7 de Barcelona declara que el concurso de acreedores del grupo de Eudald Domènech fue fortuito, por lo que no tendrá más implicaciones para el empresario ausetano. Su sociedad de cabecera Inout TV Worldwide, centrada en internet, electrónica de consumo y actividades audiovisuales, suspendió pagos en 2012, debido a las fuertes pérdidas que venía arrastrando desde su constitución. Los principales acreedores eran entidades públicas como el Institut Català de Finances y el ICO.
El auto de calificación sobreviene después de que el pasado año Inout fuera incapaz de superar la suspensión de pagos. El juzgado acordó entonces el traspaso de las unidades rentables a terceros y la liquidación de la entidad.
Eudald Domènech es uno de los máximos exponentes del pequeño pelotón de ciudadanos que soltó opíparos pelotazos durante la burbuja tecnológica de finales del siglo pasado. En 1993 fundó Servicom, primer proveedor de acceso a Internet de España. Tiempo después dio un oportuno “pase”. Lo transfirió al grupo de industrias cárnicas Campofrío, que corriendo el tiempo haría lo mismo y lo revendería a Retevisión.
Bien pertrechado de recursos crematísticos, Domènech dio en crear poco después el portal de comunidades Telépolis. Acertó de lleno. Por esas fechas los gigantes de las telecomunicaciones andaban como locos comprando a precios siderales todo lo que oliese a internet. Eresmas hizo al vicense la oferta de su vida: 84 millones de euros, aunque no en efectivo, sino en “papelitos” de la propia compañía.
Otros, en su situación, se hubieran largado a casa a disfrutar de un dorado retiro. En cambio, Domènech, natural emprendedor, decidió seguir en la brega y creó Tech Foundries, cuyo nombre cambió, corriendo el tiempo, por Inout TV Worldwide.
En esta iniciativa le acompañaron varios pesos pesados como Joan Majó, exministro de Industria con Felipe González, y Juan Soto, ex primer ejecutivo de Hewlett Packard. Majó tomó un paquete de acciones de Inout, al igual que hicieron Beatriz Martín del Moral, ex directora general del Boletín Oficial del Estado. Asimismo entraron en el accionariado David del Val, fundador de la empresa VXtreme, que desarrolló el sistema de vídeo de ‘Windows Media’ y luego lo endosó al gigante del software Microsoft, en un petardazo de 60 millones; Víctor Costa y Juan José Rosigue, ex director de marketing y ex director financiero de Microsoft España, respectivamente; Carlos Santiago, ex director de marketing de Dell; y Florenci Bach, ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones.
Mientras Servicom y Telepolis arrojaron buenos resultados, la aventura de Inout sólo proporcionó a Domènech dolores de cabeza y sinsabores. La presencia de tan distinguidos personajes no logró que la compañía diera rentabilidad alguna. De hecho, desde que se fundó en 2001 nunca consiguió beneficios, sino unas pérdidas superiores a los 40 millones de euros.