Rajoy, entre el IESE y Faes

Mariano Rajoy recibe presiones por todos los flancos. De sus adversarios ideológicos parece lógico que así sea. Se supone, sobre el papel, que el PP defiende una presión impositiva menor, políticas liberalizadoras, y un recorte del gasto por parte del Estado para que sea el sector privado el que tire, realmente, de la economía. La izquierda, la que considera que no puede tener nada que ver con el centro-derecha que representa el PP, acosa a Rajoy porque cree que, efectivamente, actúa como ‘peligroso’ partido liberal. Es lo que hace Podemos, y una parte del PSOE, la que se ha identificado con Pedro Sánchez, y esa idea de fuerza progresista pura. Pero, ¿esas acusaciones se basan en la realidad?

Parece que no. Por eso las críticas que más debe temer Rajoy llegan desde sus propias filas. El documento de la Faes, el think tank de José María Aznar, que se ha centrado en la crítica al Gobierno por ofrecer un diálogo con el gobierno catalán, se han escondido duros reproches a la política económica del Gobierno de Rajoy, que coinciden con las lecciones que ofrecen prestigiosos profesores de la escuela de negocios IESE. Lo que le reclaman al Gobierno son «reformas estructurales de verdad», que se han dejado de lado con otras políticas que podían tapar las deficiencias de España.

Faes no se corta lo más mínimo: «Aún hoy hay quien se sorprende de la simple cuenta que pone de manifiesto con toda evidencia que han sido los impuestos y no el recorte de gasto lo que se ha llevado el grueso del ajuste fiscal de los últimos años», señala.

Y lanza otra pulla a Rajoy y a los portavoces del PP por comprar el discurso de la izquierda, cuando considera que, sencillamente, es falso. «Hay más. Cuando los datos debidamente corregidos dan cuenta de que la desigualdad –no confundir con la pobreza—apenas ha aumentado durante la crisis, algunos portavoces gubernamentales o confunden conceptos o parecen aspirar a congraciarse con los prescriptores de la izquierda hablando de un aumento de la desigualdad ‘escandaloso’ que no se ha producido». ¡Tremendo!

En esa misma línea se pronuncian profesores del IESE, que ofrecieron este miércoles su análisis de coyuntura. Para Pedro Videla, Antonio Argandoña y Núria Mas, España no ha abordado las reformas que necesitaba, y no ha querido tocar el gasto. No para reducirlo, necesariamente, pero sí «para reformularlo, para gastar con más eficiencia, para saber cómo y en qué gastar», según Videla, economista chileno formado en la Universidad de Chicago.

Tampoco se aborda, con valentía, el mercado de trabajo, que sigue marcado por una dualidad a la hora del despido, entre los trabajadores más mayores y los jóvenes. «Los jóvenes son despedidos, con contratos temporales, porque son más baratos, con la reforma laboral, pero el trabajador más mayor, que cuesta más de indemnizar, y sin el empuje ya del joven, ese se queda», señala Argandoña. Núria Mas insiste en que el gasto sanitario de puede y se debe reorientar, pero que nadie se toma en serio esa cuestión.

Los profesores de IESE entienden que la política de Mario Draghi, al frente del BCE, con una política monetaria que ha dejado los tipos de interés por los suelos, sólo trata de ganar tiempo hasta que los políticos se decidan, y que no habrá política fiscal unitaria hasta que Alemania no se asegure que esas reformas se realizan en países como España.

Es el análisis de la ortodoxia, de los que entienden que España no puede seguir así, y que se enfrentan con el Gobierno del PP porque no hace los deberes, porque no ejerce como, supuestamente, debería ejercer, de partido de centro-derecha.

Entonces, ¿qué hace la oposición oponiéndose al PP? Rajoy se encuentra ahora atrapado por los que, supuestamente, son los suyos, o por los que le piden que asuma su verdadero papel, entre Faes y el IESE.