¿Rajoy? El PP y el PSOE deberán hablar con Ciudadanos

El independentismo está. Nunca había ganado unas elecciones en el Parlament de Cataluña. Nunca. Es cierto que la candidatura de Junts pel Si no ha alcanzado la mayoría absoluta, y que Artur Mas deberá lidiar con la CUP, una formación que se define como anticapitalista, que ha sabido recoger el malestar de la crisis económica, y que la votan profesionales liberales, profesores, estudiantes, y trabajadores con contratos precarios. Pero Mas, tambaleante, logra algo de aire para seguir, y buscar algún acuerdo tras las elecciones generales.

El hecho es que Cataluña se ha polarizado, con diferentes fracturas internas, entre el independentismo y los contrarios, y entre la izquierda, con un fracaso colosal de Podemos, asociado a ICV-EUiA.

Ante una situación tan complicada, emerge un partido, Ciutadans, que ha tenido una candidata prácticamente desconocida, como Inés Arrimadas, aunque con la colaboración en todo momento de Albert Rivera. Es cierto que el PSC ha aguantado, mucho mejor de lo esperado, pero también porque en estas elecciones la participación ha sido la más elevadada en unas autonómicas.

El hecho relevante es que Ciutadans se ha convertido en la segunda fuerza política en el Parlament, con 25 diputados, lo que ofrece un mensaje claro: los catalanes han premiado su lenguaje diáfano, su posición respecto al independentismo y su voluntad de regenerar la democracia, en Cataluña y el resto de España.

Y aquí aparece Mariano Rajoy. ¡El PP catalán ha obtenido unos cinco mil votos más que….la CUP!

Es la quinta fuerza política en el motor económico de España. ¿Qué pretende hacer el PP en el futuro?

Rajoy, y también el PSOE, aunque los socialistas han entendido el mensaje mucho antes, y Pedro Sánchez sabe que sin una reforma constitucional el problema no se resolverá, con la idea de abordar también otros muchos problemas de la democracia española, debe reaccionar.

Y si no es él alguien en el PP, con sensatez, que vea claro que debe tener ya a Albert Rivera como interlocutor.

Tanto Rajoy, como Sánchez, deben comenzar a hablar seriamente con Rivera, porque esos 25 diputados en Cataluña auguran un resultado importante en las elecciones generales.

Visto que Podemos se puede desplomar, Ciudadanos se dispone a ejercer de árbitro en España. Las cosas han cambiado. El independentismo en Cataluña no tiene mayoría absoluta, pero podrá gobernar, cosa que no ha pasado nunca, y en el resto de España se ha generado una demanda incuestionable para solucionar los problemas institucionales y socio-económicos.  

¿A qué esperan?