Quiebra una firma catalana inmersa en el escándalo andaluz de los ERE

Un juzgado mercantil ha decretado el concurso de acreedores de la compañía Prevenrisk, de Barcelona, y ha nombrado administrador concursal al abogado Ignacio Marroquín Sagalés. Prevenrisk es una de las filiales del Grupo Fortia, que se ha visto implicado a fondo en la trama de los expedientes de regulación de empleo andaluces, un presunto desvío de fondos públicos en el que están en entredicho 1.000 millones de euros.

El fiasco de Prevenrisk es consecuencia directa de la situación de parálisis por la que atraviesa este grupo asegurador, cuyas cabezas visibles, el propietario Eduardo de Pascual Arxé y su adjunta María Vaqué Molas fueron encarcelados por el juzgado sevillano que instruye la causa de los ERE.

Hasta el momento, ha quedado acreditado que Grupo Fortia y su matriz Vitalia intermediaron en las prejubilaciones y tramitaron por los cauces habituales expedientes de regulación de empleo que tenían por finalidad última enchufar a cientos de familiares y militantes del PSOE andaluz.

Por gestionar las pólizas, el tándem Vitalia-Fortia se embolsó comisiones de cuantía considerablemente superior a la habitual del mercado.