Quiebra la textil Poliseda

La empresa Poliseda ha vuelto a tropezar con la misma piedra. Un juzgado mercantil de Madrid la ha declarado en situación de concurso de acreedores, con un activo reducido a la mínima expresión y un pasivo cercano a los 15 millones de euros.

Se da la circunstancia de que Poliseda se vio años atrás en un lance similar. En 2002 llevó sus estados contables al juzgado, en solicitud de suspensión de pagos, con unas deudas de 38 millones. En aquella oportunidad, la firma contaba con casi 400 trabajadores en su fábrica de Alcalá de Henares.

Doce años después, el centro de producción está cerrado, la plantilla entera se ha esfumado, tras sucesivos despidos y prejubilaciones, y la empresa no desarrolla actividad alguna.

La firma se dedicaba a la manufactura de fibras químicas destinadas a las industrias textil y de neumáticos.

Dada su inactividad, en 2013 generó ventas nulas, pero siguió perdiendo dinero a capazos, por importe de casi 6 millones de euros. El año anterior, tampoco tuvo ingresos, pero afloró un quebranto de 11,4 millones. La firma tiene de administrador a la sociedad Promhogar Actividades Inmobiliarias, administrada por Javier Ayora Bruix. Esta sociedad depende, a su vez, de Promhogar Mediterráneo, domiciliada en Barcelona.