Quiebra de la productora Canónigo Films
El juzgado mercantil número 7 de Barcelona ha declarado el concurso de la empresa Canónigo Films, dedicada a la producción de películas cinematográficas.
En sus 12 años de vida, ha cerrado seis ejercicios con déficit y otros tantos con resultados positivos, con un saldo acumulado ampliamente negativo. En este tiempo, lanzó al mercado una docena de títulos, entre ellos Angelus, Orson West, La Profecía, De Mayor Quiero Ser Soldado, Estación del Olvido, Diario de una Ninfómana, Chuecatown, El Triunfo, Estación del Olvido y Rojo Sangre.
Algunos de ellos tuvieron un cierto éxito internacional, por lo que los gestores de la firma decidieron especializarse en películas en inglés, mediante alianzas con firmas de Hollywood. La firma fue constituida por María Victoria de Villanueva Suárez, administradora y productora ejecutiva de la empresa, quien atesora una larga trayectoria en el sector, con producciones como Jamón Jamón y Airbag.
Los accionistas de la casa son Fernando Monje Cuenca y Christian Molina Villanueva, titulares del 47% y el 30%; la sociedad Promedia, de Barcelona, perteneciente a Andrés Carasso Vendrell, 15%; y la firma madrileña Adversario, de Juan Carlos Serantes González, 8%.