¡Qué semana!
Martes. Las Tierras del Ebro han sido elegidas reserva de la biosfera por el programa El Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO. La iniciativa para presentarse la impulsó en 2009 el entonces delegado del Gobierno en las Tierras del Ebro, el republicano Lluís Salvador. Este reconocimiento es una oportunidad para desarrollar de forma integral y con alto valor añadido el territorio, poniendo en valor sus producciones agropecuarias, pesqueras, de marisco y sus alimentos transformados, al tiempo que promueve el único turismo que permitirá un desarrollo sostenido. Porque será sostenible y responsable.
La propuesta abarca un total de 367.729 hectáreas (78% son terrestres y casi un 22% marítimas) y, a diferencia de la otra reserva de Catalunya –el Montseny–, el Ebro mantiene mucha más potencialidad de desarrollo de actividades económicas, ecológicas y artesanales que añadirán valor a los productos con marca y trazabilidad que vengan del Ebro.
Otra empujón a los pasos, en la buena dirección, que ha hecho alguna cooperativa arrocera y la de los productores de mejillones. Para completar la buena noticia, hará falta que el apoyo público, estatal o europeo llegue a los municipios que quieran mejorar su producto turístico añadiendo los relatos y las experiencias que permitan una inmersión total en las formas de vida de la gente del Ebro.
Miércoles. A 100 kms del Ebro se pone en marcha la ampliación del complejo de Port Aventura con el anuncio del inicio de la primera fase de Barcelona World. El proyecto cuenta con la participación de la principal empresa de casinos de Macao, de la cadena Meliá y la empresa de La Roca Village.
Una buena noticia en el campo de otro modelo de turismo más próximo al resort y la estandarización. Los operadores de ésta primera son solventes y permitirán añadir atractivo al que de por sí ya es un destino: el parque lúdico. Ahora bien, me imagino que son conscientes de que hoy en día para ser perdurable en un negocio de éstas características, y al mismo tiempo no ser visto como una plaga de langostas, hay dos condiciones. La sostenibilidad ambiental, que será observada con lupa por los clientes europeos (ciclos cerrados de agua, energías alternativas en las instalaciones, etc), y la sostenibilidad cultural, que significa singularización de las instalaciones en base a la cultura del país donde se instalan, tanto para la tematización como por el respeto que recibirá la lengua autóctona junto a la de los turistas extranjeros.
Y ésto se llama autenticidad. Que es la clave para una experiencia única y que no se pueda repetir en instalaciones similares a las del norte de África, el Caribe o en el extremo Oriente. Garantizar la gastronomía catalana, la decoración y la artesanía, así como marcas propias del país, son condiciones sine qua non. Y, si me apuran, si en gran parte estos grandes resorts son construcciones de cartón piedra, que, como mínimo, el decorado sea original y no basado en iconos que se pueden encontrar repetidos en todo el mundo.
Jueves. Asisto a una mesa redonda en Figueres organizada por la Fundación Irla sobre Turismo y Empordà. El consultor Josep Capellà explica que en Catalunya tenemos varios diamantes en bruto si tomamos la óptica del turismo sostenible y responsable. Que él mismo ha asesorado para promover los paisajes de los alcornocales y ahora los arrozales. Y que los parques naturales deben ser considerados destinos de ecoturismo y no cotos con visiones conservacionistas antisostenibles. A su lado, el empresario hotelero Gotanegra, presidente de la Estación Náutica de Roses-Cap de Creus, que ya agrupa a más de 200 empresas, explica que la promoción debe ser público privada. Que el empresario debe acostumbrarse a pagar y la administración a no ir por libre. Que con la especialización y la calidad hay un terreno inédito por recorrer.
Explica que la hostelería se ha convertido en una comodity y que los hoteleros deberían ser los primeros interesados en promover o invertir en nuevas iniciativas, normalmente de gente joven, que ofrezcan actividades y servicios para vivir experiencias. Subraya las posibilidades de la pesca turismo, de las escuelas de deportes náuticos, de las virtudes de los cotos de pesca que la favorecen –especialmente la artesanal y el turismo de inmersión–. Y critica que haya segmentos inexplorados que son ocupados por agencias turísticas de fuera. Ejemplo del último año: 23 agencias francesas ofertan un sendero de Cotlliure a Cadaqués que obtiene 20.000 clientes en temporada baja. Y los pocos hoteles y restaurantes que apuestan por no hacer oferta de temporada son los únicos que se aprovechan.
Viernes. Hablo con empresarios innovadores de Andorra que, junto con su gobierno, promueven un cambio de modelo económico en éste estado de lengua catalana de los Pirineos. Una vez el turismo está estancado o a la baja, y el comercio sufre en sintonía con la penuria del mercado español y la tristeza del francés, con ese progresivo fin de los paraísos fiscales, Andorra sólo avanza hacia modelos de éxito como Luxemburgo o Singapur.
Sedes de empresas multinacionales, áreas de servicios, I D, software y enseñanza a distancia. Con un helipuerto a 25 minutos de Barcelona, es ciudad con una alta calidad de vida y concentración de conocimiento, pero que depende de un estado que fuerza a unas políticas impositivas confiscatorias. Andorra puede convertirse en un polo de inversiones.
La buena noticia del cambio de modelo andorrano me llega el mismo día que un ex alto responsable público del organismo de Innovación de la Generalitat me informa que una vez desguazados todos los programas y políticas de apoyo a la innovación en España y Catalunya, ahora se acelera la fuga o el cese de personal clave.
Cuando caminamos hacia el 30% de paro, rematar el único ámbito público preocupado por estimular la innovación empresarial y la transferencia de la investigación básica hacia la aplicada es suicida. Una vez eliminados los ámbitos de innovación caerán por su propio peso los ámbitos mucho mejor financiados, hasta ahora, de los centros de investigación (como ya vemos que pasa en el CSIC y en algún núcleo hospitalario). Mientras unos van hacia delante, aquí estamos retrocediendo el nivel de patentes de los años 90.
Corolario. ¿De todo esto se habla en las jornadas del Círculo de Economía? ¿A los participantes les llegó el aliento de la bronca fin de régimen a los Príncipes en el templo operístico de la gente de orden?