Que no se la den con queso ni con RSC, esconden sabores…
Este pasado fin de semana descubrí en la prensa francesa un trabajo que me hizo reconciliarme con la profesión periodística. Me refiero al amplio dossier que Le Monde ha elaborado sobre la todopoderosa multinacional suiza Nestlé, sus prácticas y abusos de posición.
Me gustó por dos razones. La primera es más ideológica y conceptual: la prensa sigue sirviendo como elemento de fiscalización democrática de los poderes, sean políticos o empresariales, como es el caso. El segundo elemento ilusionante es que el clásico rotativo francés ha sido capaz de aunar las más modernas tecnologías del mundo digital para construir un webdoc que rememora aquellos buenísimos reportajes de Informe Semanal, Documentos TV, 30 Minuts u otros de la escuela BBC.
Simplemente al agrupar los intereses de Nestlé en el ámbito de la alimentación sorprende el poderío que un grupo empresarial llega a alcanzar en el planeta. Su control de la producción agrícola, su importancia como suministrador mundial y, en consecuencia, el valor que tiene para los países que su comportamiento como gigante industrial se rija por criterios éticos reales.
El mundo de la empresa se ha inventado el concepto de responsabilidad social corporativa (RSC) para teorizar lo que no son más que principios y actitudes más o menos responsables. Es cierto que en el mundo de la empresa los principios personales pueden diluirse y acabar convertidos en algo doméstico y no profesional. Es más, me da en la nariz que la RSC se parece más a un nuevo elemento de marketing de las escuelas de negocios que a un fenómeno mundial.
Basta ver lo sucedido con la producción textil en Bangladesh y la mínima atención que los grandes fabricantes textiles han tenido con las víctimas del desgraciado incendio. Y allí compraban muchos grupos líderes en confección y moda en el mundo. Es suficiente para ver que la RSC puede ser una milonga en muchos casos o, como insinuaba antes, un nuevo marketing vacuo.
«Que no te la den con queso» es una frase hecha castellana que evidencia que el queso neutraliza muchos sabores (el vino es uno de ellos) y que su uso puede esconder propósitos inconfesables. Algo parecido pasa con esa moda del management y la RSC. Vean si no el documental web de Nestlé y verán como no se la darán con RSC.