Qué hacemos con Susana

Ha llegado la campaña electoral. Y con tanto candidato y tanta descalificación al contrario han conseguido silenciar los demás problemas del país. Palabra de que sí. ¿Dónde están los casos de corrupción? En el olvido comunicativo.

¿Qué ha sido del caso Rato? ¿Y el valenciano caso Rus? ¿Y Pujol, Gürtel, Púnica, etc.,etc., y todo el muladar en que se ha convertido el país? ¿Y de los ERES andaluces? ¡Ah! Ahí queríamos llegar. Chaves, Griñán y Susana. Susana, faraona de Andalucía.

¿Qué hace Susana? De momento nada. Ni sabe, ni aprende. Y no parece que haya alguien que la enseñe. Se pegó el farol de ir de faraona a la conquista del poder absoluto y se ha dado el guantazo. ¿Lista más votada? ¡Uf! Un poco tarde. ¿Y hace tres años? Mandaste a Arenas a la arena de la oposición. No pidas lo que no hiciste.

¿Tacticismo? Por Dios, Susana de mis estretelas, fuiste tú la promotora del cálculo partidista para adelantar las elecciones. Y ahora eres incapaz de ganarte a ningún partido opositor. Incapacidad manifiesta. No das la talla. Por mucha palabrería kirchneriana (Cristina Kirchner) que largues. Tú no eres Andalucía. Bájate del pedestal que ya se han visto tus limitaciones. Buscaste tu lanzamiento personal, no la estabilidad institucional, y ahora pagas las consecuencias.

Te cargaste a Izquierda Unida, los tontos útiles. Una sonora patada en las posaderas y que decida Andalucía. ¿A qué suena esto? Yo, yo, y yo. Mi ego y más yo. ¡Uf!, se me pone la piel de gallina. Susana y Andalucía, una misma cosa. ¿A qué suena esto? No lo digo. Usted ya entiende. Manipulación manifiesta a la que, a veces, no se le da la importancia que merece.

Cortita de ideas, Andalucía soy yo. ¡Olé! Y pongo de presidente de la Cámara a un condenado por irregularidades en Cajasur. Y al PP le doy un solo representante en la mesa. Y hago lo que me de la gana. Para eso he sacado los mismos diputados, con menos votos, que en las elecciones anteriores. Andalucía soy yo y estos mequetrefes ya me votarán. Por la cuenta que les trae. Yo soy la nueva faraona de Andalucía. ¿Y estos perroflautas de Podemos, de qué van? «Cállate bonita. No tienes ni puta idea» se oyó por el hemiciclo. Sólo por una zona. En presidencia, no.

«El bloque del no», bautizo de Susana a la oposición, no cede. Tal vez haya algún cambio. En política todo es posible, pero no parece probable. La altanería trae estas consecuencias. Pregunta a Griñán y Chaves. Ellos lo saben todo. O nuevas elecciones. ¿Miedo? Si tan segura está la nueva Faraona, adelante. Elecciones. Arriésgate a perder. Si tú eres Andalucía no hay por qué temer. Y mete a Chaves en la lista.