Puigdemont y Junqueras, ¿qué pasa con ATLL?

El Govern que preside Carles Puigdemont no es, precisamente, el mismo que el de Artur Mas. En el Consell Executiu se sientan hombres como Oriol Junqueras, Raül Romeva o Antoni Comín, que nunca se han escondido en la defensa de un modelo socio-económico que prime el sector público.

Además, ese gobierno se apoya, aunque más mal que bien, en la CUP, que no quiere ni oír hablar de privatizaciones ni de consorcios. Por eso, Puigdemont, y Junqueras, flamante conseller de Economía, deberán decidir qué hacen con ATLL, la empresa pública privatizada, que gestiona el agua que abastece el área metropolitana de Barcelona.

Fue la mayor operación de privatización de la Generalitat, por 1.000 millones de euros, que se encuentra en una zona pantanosa. El Govern está a la espera de la decisión del Tribunal Supremo, que debe decidir si mantiene la concesión o la anula, y si, por tanto, ATLL, ahora gestionada por un consorcio liderado por Acciona, vuelve a manos públicas.

No será fácil para la Generalitat, después de una operación que sigue encerrando algunos puntos poco claros. Las informaciones de Economía Digital, que han aportado Xavier Alegret y Quim Aranda, desvelan un nuevo socio, un fondo de capital privado, con sede en Londres, especialista en renovables, Pioneer Point Partners.

La cuestión es que el concurso lo ganó, inicialmente, un grupo liderado por Acciona, que preside Entrecanales, y la joint venture Aigües de Catalunya Limited, bajo el mando del banco brasileño BTG Pactual y el fondo Pioneer Point Partners, ya mencionado, del cual nadie en Acciona, por ahora, dice tener noticia.

Lo mejor es que el Govern de Puigdemont –él no tiene nada que ver con ésto, pero ahora es responsable—actúe con celeridad, y asuma o bien un cambio a manos públicas, o un nuevo concurso, a la espera de esa decisión judicial. Porque no se puede querer un país nuevo, sin saber gestionar correctamente las cosas importantes del supuesto país viejo.