Prostitución territorial de los Presupuestos
Estos días con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado en Madrid estamos siendo bombardeados con diversas interpretaciones. Algunas, cercanas a la prostitución, son cuanto menos sorprendentes. No tanto en los datos finales, siempre sesgados con una intención torticera, sino en la simpleza y desconocimiento que encierra su análisis.
Me sorprendió lo que vi en el programa de 8TV conducido por Josep Cuní, del que –fuera del ego tan presente en este mundo– creía era un buen profesional. Tras comentarnos el “gran esfuerzo de su equipo profesional» por conseguir los datos, iluminó la pantalla con la inversión por comunidades autónomas prevista por habitante de los Presupuestos Generales del Estado.
Es decir, cogieron la inversión marcada por cada comunidad autónoma, la metieron en una columna de excel y al lado pusieron los habitantes. Dividieron y sacaron un número. Una operación, por lo visto, extremadamente de riesgo para su equipo.
Con los datos saltó el escándalo. La inversión en Galicia o en Castilla León –Cuní la nombraba recordando supongo sus años de colegio franquista como la antigua Castilla La Vieja–, multiplicaba por 4 o 5 la inversión en Cataluña.
Creo recordar que en las primeras estaba sobre 500 o 600 euros por habitante, contra los poco más de 130 euros en nuestra comunidad. Junto a esos datos apabullantes apareció uno de esos grandes economistas del país, un tal Germà Bel, intepretándolos con una sonrisa de oreja a oreja como un gran despilfarro. ¡Vamos, el robo!
Supongo que dicho señor, como le recordó otro contertulio, olvidó interpretar el territorio y, peor aún para un supuesto profesor de economía, cómo funciona un presupuesto general.
Pero aquí vamos a ayudarle a entener un poco esos temas. Sólo como continuación de la demagogia analizamos los datos de los Presupuestos Generales de la Generalitat (proyecto 2014) con datos de la propia institución. Haremos también el mismo gran esfuerzo profesional del equipo de Cuní. Perdón, quiero decir un excel en cinco minutos cruzándolo con la población comarcal de Cataluña. Y, ¿saben qué datos salen?
La inversión prevista en la Noguera es de 931,9 euros por habitante. Por el contrario, en la económicamente potente localidad del Garraf es de apenas 13,9 euros. Es decir, no se trata de las 4 o 5 veces más de las que hablaba el economista Bel, entre otros, para señalar el despilfarro, sino ¡71 veces más!. No es que la Noguera robe a Garraf, sino que roba, viola, maltrata y chulea, según las teorías económicas independentistas.
Pero todo lo malo puede ser peorr. Así, la inversión en Conca de Barberà es de sólo 1,19 euros por habitante. ¡Es escandaloso! Como mínimo da para la portada del New York Times. Hay que pedir el derecho a decidir o mejor la independencia en la Conca, ¡pero ya! ¡es urgente! ¡Conectemos con TV3 la Conca! Si, recuerden que la Noguera humilla a la Conca de Barberà, con 900 veces más inversión en una que en otra.
Seamos serios. Así funciona la economía y los economistas de la independencia. Sacan un excel, buscan los números que interesan y los repiten sin cesar. Luego los loritos/as los repiten sin pensar. Hoy los Presupuestos, ayer el déficit, mañana los impagos a las farmacias. Siempre prostituyen los números a su antojo. Suman periodistas supuestamente serios, como Josep Cuní, que simplemente los mira, los certifica y los justifica sin más atino.
Ahora seamos francos. La propaganda de falsedades jamás funciona en países serios o países con un alto grado de educación. Aquí buena parte de la culpa de estar donde estamos es que muchos medios se han dedicado más a la propaganda que a informar.
De Josep Cuní espero, una vez leída la columna, su urgente especial sobre el robo de la Noguera a la Conca de Barberà. Obviamente, espero también la dimisión de todos los gobernantes de la Conca de Barberà por permitir que su comarca reciba sólo 1,19 euros por habitante de la Generalitat, según datos oficiales. ¡Señores eso sí que es un escándalo!