Pro Antonio Miguel Carmona

El PSOE podría haber utilizado la contratación de Antonio Miguel Carmona, haberla vendido como un éxito y usarlo como aliado ante la crisis económica de la luz que se viene, pero ha optado por lo contrario, dejando patente que por mandar, no mandan nada de nada

Antonio Miguel Carmona, exdiputado socialista y próximo vicepresidente de Iberdrola. Foto: EFE/Archivo/David Fernández

El ínclito Fiedrich Engels dedicó hace unos cuantos años un oscuro libro al señor Dühring, El Anto Dühring, un texto en el que ponía de manifiesto todos los errores cometidos por este tipo y el peligro que suponía para el socialismo realmente existente.

Yo hoy voy a hacer exactamente lo contrario, voy a dedicar este textículo a loar a un tipo que he de reconocerles que no me caía bien, pero que últimamente es uno de mis superhéroes favoritos: Antonio Miguel Carmona

Y es que a veces la política y la vida tienen un sentido del humor digno de un lord británico con gota, dolor de muelas y otitis.

Si no que se lo digan a Antonio Miguel Carmona, un histórico del socialismo madrileño al que Pedro Sánchez y su equipo no le perdonan que a pesar de haber sido asesinado en multitud de ocasiones y con los más crueles métodos, no tenga a bien terminar de morirse y dejarles en paz de una santa vez.

Pero es que el bueno de Antonio Miguel, en lugar de quedarse en su casa rumiando su decimoquinto o decimosexto (yo que sé) paso a mejor vida tras ser eliminado de la carrera a la alcaldía de Madrid a pesar de ser el candidato más votado por las bases, cuya decisión se ve que a veces sirve pero otras no, se ha dedicado estos dos últimos años a acudir a toda tertulia televisiva a la que fuera invitado para declarar, con su peculiar estilo comunicativo, que a pesar de todo él seguía muy vivo y que no le iba a callar nadie.

Clases en la universidad, conferencias, vida corporativa, todo ha sido poco para este político (o ex-político ya) hiperactivo, este verdadero verso suelto que en tiempos de unanimidades y uniformidades ha aireado que a pesar de todo, había más formas de pensar el socialismo democrático dentro de la disciplina del PSOE, a cuyo secretario general a pesar de todo ha sido leal y ha defendido a capa y espada en multitud de ocasiones en esos espacios públicos por los que transita.

Y cuando ya parecía que todo estaba bien, que el aparato ferraciano y monclovita habían aceptado a regañadientes que Carmona iba a tener sus espacios públicos propios y una voz con acento madrileño de Chamberí, pero que ni en pintura iba a tener más oportunidades ni más huecos que los que él pudiera ganarse con su trabajo, va y la vuelve a liar.

Y no de cualquier manera, sino liarla a lo olímpico, con un par, entrando en la dirección de una empresa del IBEX35 y para más INRI, una malvada eléctrica de esas que comen niños. El no va mas.

Un aliado desechado

Y sorprendidos con la nueva hazaña de Antonio Miguel, el de las 9 vidas, el aparato del PSOE en un rasgo de la poca vida inteligente que queda en esa casa antaño poblada por masa encefálica como para alicatar el titanic, en lugar de venderlo como un éxito propio (que es lo que hubiera hecho cualquier partido, sindicato u organización vecinal en sus cabales) se han puesto a la contra demostrando para empezar algo que ya sabíamos, que no controlan a Carmona, en segundo lugar que tampoco tienen peso suficiente como para poder evitarlo, lo que siendo el partido del gobierno tiene mucho delito, y sobre todo, en tercer lugar, que no son capaces de comprender que Carmona puede ser un excelente aliado en toda la pelea que viene en los próximos meses a cuenta de la energía, la luz y el invierno.

Mi felicitación a Carmona, que sin proponérselo ha marcado un gol por la escuadra a la actual dirección de su partido, poniendo de relieve lo que en realidad mandan, que no es nada de nada.

Y otro día si eso hablamos de puertas giratorias y de currículo, que en lo de Carmona, nada de lo primero y un exceso de lo segundo