Presupuestos sin ERC
Si Sánchez logra convencer a Coalición Canaria y al PDECAT, podría conseguir los 177 escaños que harían que ERC se convirtiera en prescindible para aprobar los próximos PGE
La asistencia de Urkullu a la cumbre de Presidentes autonómicos en Salamanca, previo paso por caja, la incomparecencia de Aragonés de viaje privado a Ginebra para reunirse con la prófuga Marta Rovira y el runrún que acompaña las horas previas a la reunión bilateral Generalitat-Gobierno del próximo lunes día 2 abre interrogantes sobre el camino de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado que se pusieron en marcha hace pocos días con la presentación del techo de gasto.
Sánchez es un prestidigitador y experto en negociar a muchas bandas prometiendo de todo a todos de forma contradictoria y simultánea. Esta vez no será diferente, el presupuesto de 2022 le abre la puerta a una segunda parte de legislatura completa y el premio para él es demasiado gordo para no poner toda la carne en el asador.
En la negociación del presupuesto ERC está devaluada y sus votos pueden no ser imprescindibles. Hasta 177 votos en el Congreso pueden obtener los presupuestos generales del Estado aunque ERC decidiera no apoyarlos.
El gobierno puede aunar los 120 escaños socialistas y a los 35 de Podemos, a los que hay que añadir una amalgama de grupos y diputados que van desde los 6 del PNV, a los 5 de Bildu, los 2 de Errejón, el de Compromís, el de Teruel Existe, el regionalista cántabro, los dos canarios y la guinda del patchwork que son los 4 escaños del PDECAT escindidos de Junts o al contrario, dado que en ese partido no se sabe si fue antes el huevo o la gallina. Si Sánchez convence a Coalición Canaria y a Àngels Chacón los votos de ERC son simplemente prescindibles.
Sánchez tendrá la tentación de decirle a ERC que debe aceptar lo que les propone y les ofrece o perderán la visibilidad de socio preferente, cosa que les debilitaría en Cataluña donde buscan ser la CiU 2.0 del Siglo XXI. Por su parte ERC, que está mostrando carencias manifiestas en la gobernanza y una manifiestamente menor capacidad comunicativa y de incidencia social en comparación a los consellers y altos cargos de Junts, puede tener la tentación de subir la apuesta y no votar el presupuesto para no dejar todo el flanco expuesto a Junts y la CUP.
Pedro Sánchez no está cómodo con socio alguno excepto con él mismo y ERC, en el fondo de su corazón, prefiere a los Comunes y al PSC porque es la forma de matar al fantasma que le persigue, que no es otro de Junts, pero a la hora de la verdad, excepto cuando Carod pactó con Maragall en ERC siempre acaban en brazos de Junts.
Desde ERC calientan la reunión del próximo día 2 exigiendo 56 competencias y exigiéndolas ¡Ya¡ según ha dicho la Consellera Vilagrà. De la reunión del lunes podemos anticipar que saldrán dos mensajes distintos, el que llegará de Moncloa sobre apaciguamiento, reconstrucción, presupuestos, etc. y el que llegará desde el Govern de la Generalitat sobre insatisfacción, fracaso, exigencia además de los trending topic habituales de amnistía y autodeterminación.
En los días previos a la reunión Moncloa ha lanzado señales constantes a ERC de querer tener la fiesta en paz, la más obvia de esas señales fue la abstención en el Parlament de Illa sobre la convalidación del fondo para pagar las multas impuestas por el Tribunal de Cuentas a los políticos malversadores. Son señales, como siempre, insuficientes para ERC necesitado constantemente de metadona que substituya a la adicción independentista y que calme las ansias incontrolables de sus bases.
Pedro Sánchez deberá ceder alguna de las 56 competencias que reclama con inmediatez exprés la Generalitat porque si no la mesa de negociación de septiembre estaría abocada al fracaso o incluso a la no convocatoria.