Prénatal vuelve a abrir tiendas tras perder 83 millones
La conocida firma Prénatal, dedicada a la venta de equipos y prendas para bebés, ha inaugurado en los últimos meses sendos establecimientos en Huelva y León y dos corners en los centros comerciales de El Corte Inglés.
Se trata de las primeras aperturas que acomete la casa desde que comenzó la crisis. En estos meses de 2014, las ventas de artículos de puericultura han registrado un alza considerable y las de productos textiles también evolucionan positivamente.
Las tiendas de Prénatal están adoptando un nuevo concepto comercial, con el objetivo de convertirlas en recintos donde se pueda encontrar el más amplio surtido para bebés y futuras madres. Así mismo se ha puesto en marcha la creación de franquicias, con una inversión mínima.
Prénatal, de capital italiano, llegó al mercado español en 1962. Sus actividades siempre fueron florecientes y sus resultados, brillantes. Diez años atrás, las ventas sumaban 143 millones y los beneficios netos rondaban los 8 millones anuales. Un ejercicio tras otro, entregaba a su accionista un jugoso dividendo.
La prolongada racha se truncó en 2007 con la aparición de las primeras pérdidas. La empresa se ha mantenido sumergida en la tinta roja hasta 2013, con un devastador saldo acumulado de 83 millones de euros, de los que 76 millones todavía se arrastran en el balance pendientes de compensar.
En este septenio negro, la firma ha cerrado 62 tiendas y ha despedido a 500 empleados. Hoy dispone de 38 puntos de venta y 210 trabajadores.
Las ventas de 2013 volvieron a comprimirse, de 60 a 32 millones de euros, desplome achacable en su mayor parte a que bajaron la persiana nada menos que 42 tiendas. Asimismo se liquidó la filial de Argentina, que había quedado inactiva, y se redujo a la mínima expresión el giro en el mercado portugués, que años atrás aportaba 20 millones anuales.
Las pérdidas del ejercicio se cifraron en 6,5 millones, la cuarta parte que el año anterior. Prénatal ha venido recibiendo el apoyo constante de su accionista, en forma de préstamos que cubren los saldos deficitarios.