La incomprensible auto-humillación del PP a los pies de Junts
El PP, al insinuar que quiere negociar con Junts, se autosomete a una humillación incomprensible, abandona a sus votantes en Cataluña y hace inútil un resultado más que aceptable para ellos
“Junts es un grupo parlamentario que más allá de las acciones que cuatro personas, cinco, diez, las que fueran llevaran a cabo, representan a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda” Esteban González Pons (PP). Quizás porque me considero uno de los millones de personas damnificado por la peculiar visión de la legalidad y tradición de Junts la frase de una de las personas más próximas a Alberto Núñez Feijóo me ha causado un gran impacto.
Tras su lectura podemos llegar a la conclusión que entre el PSOE y el PP hay una sola diferencia: el PSOE está en condiciones de llegar a un acuerdo con Junts y el PP no, pero si estuvieran a su alcance lo haría. Parafraseando a Glez. Pons en la tradición de Junts está considerar a los catalanes no nacionalistas, muchos de ellos votantes por cierto del partido de González Pons, personas con una tara en su cadena de ADN. En la legalidad de Junts está aprobar en un pleno del Parlament la derogación del Estatuto de autonomía, la constitución y la declaración unilateral de la independencia, no una, sino dos veces, en un plazo de 20 días.
Otro alto colaborador de Feijóo, Elias Bendodo, ha dicho que “la política es el arte de la posible y eso solo se consigue hablando”. El arte de lo posible lo llevo a la práctica un conseller de sanidad de Junts cuando fue condenado por no vacunar a policías nacionales y guardia civiles por el mero hecho de serlos. El arte de lo posible, con poco diálogo de por medio, fue el intento de asalto a la consejería de economía perpetrado por él, a posteriori, secretario general de Junts, Jordi Sánchez.
El Partido Popular obtuvo en las últimas elecciones en Cataluña 7.000 votos más que ERC y casi 80.000 más que Junts. El poder no vale nada si no se obtiene para beneficio de todos. Bendodo cita a Maquiavelo al afirmar que “la política es el arte de la posible”, pero olvida que la política también es lo que la gente percibe y en este caso se percibe disposición a ceder a cambio de poder, igual que Sánchez.
El PP, al abrirse a hablar con Junts, en realidad solo con insinuarlo y que nadie lo desmienta, le sirve un balón en boca de gol al PSOE. El PP, al insinuar que quiere negociar con Junts se autosomete a una humillación incomprensible, abandona a sus votantes en Cataluña y hace inútil un resultado más que aceptable para ellos, como es ganarle a ERC y a Junts.
El PP debería tener claro cuál es su receta para el futuro de Cataluña, que como decía su lema de campaña de las elecciones autonómicas de 2017, con el artículo 155 de la constitución vigente, es: “España es la solución”.
«El PP hallará la respuesta en sus errores de estos días«
El PP durante mucho tiempo ha compartido el relato de tantas organizaciones cívicas en Cataluña, consistente en afirmar que es preciso hacer visible “al Estado” en Cataluña. Una de las diputadas del PP catalán al Congreso, la ex delegada del gobierno, Llanos de Luna, presento decenas de demandas a ayuntamientos de Junts por no tener la bandera de España en su ayuntamiento. ¿Lo haría hoy? ¿O mejor lo dejamos en beneficio del arte de lo posible?
Un millón de catalanes, muchos de ellos votantes del PP en las elecciones del 23J, un 8 de octubre de 2017, salieron a calle, en Barcelona, para protestar contra Puigdemont porque este, “el líder de un partido de tradición y democrático”, pretendía simple y llanamente convertir a millones de catalanes en extranjeros en nuestra propia casa.
Seis años más tarde, Puigdemont, derrotado en las urnas, pero con la aritmética a su favor, sigue aspirando a lo mismo: “ho tornarem a fer” (lo volveremos a hacer), reclama un referéndum de autodeterminación como si Cataluña fuera el Timor oriental o el Sahara Occidental y España una potencial colonial. Nada ha cambiado en el independentismo ¿Qué ha cambiado en el PP?
Cuando alguien se pregunte porque Ciudadanos en su día desbancó al PP en Cataluña y en el parlamento catalán, Vox tiene, actualmente, cuatro veces más representación que el PP, hallará la respuesta en sus errores de estos días.