El golpe encima de la mesa que ha dado el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, adelantando las elecciones generales de diciembre al 23 de julio, es un cortafuegos gestado hace tan solo unas horas, según fuentes del entorno de Sánchez a Economía Digital.
La explicación que dan en la Moncloa está en los datos: el desgaste hasta diciembre iba a ser duro con todo el mundo pensando en elecciones, y, con la extrapolación de los resultados del 28-M a unas generales, PP y Vox no sumarían los 176 escaños para gobernar y el PSOE aguantaría.