Por los pelos
El separatismo consiguió que la mayoría silenciosa pegara un grito. Por los pelos, por cuatro puntos, a pesar de Rajoy y de Motoro, de ZP y de Montilla, y gracias a la pasada de frenada de los independentistas. Subidos de tono. Daban el resultado por descontado y de tanto hablar de la campaña del miedo han conseguido acojonar a suficiente gente como para que una mayoría (justa, pero mayoría) frenara lo que hasta esta noche parecía que no se podría detener.
Hay mil lecturas de esta noche, pero todas menos una son segundas lecturas. Podríamos hablar de que Rivera le ha ganado la partida a Iglesias, de que Sánchez se la ha ganado a Rajoy, de que la izquierda de la izquierda (CUP) pesa casi lo mismo que el PP, de que Duran ha tenido dignidad dimitiendo o del castañazo de una coalición, Junts pel Sí, que nació para garantizar la mayoría y ha perdido 9 diputados.
Pero todo eso, la batalla de las generales, la lucha sin cuartel por suceder a Mas, la ruptura de Junts pel Sí, etc. En todo eso, como hizo Escarlata O’Hara en Lo que el viento se llevó, ya pensaremos mañana.
Hoy solo toca decir que dentro de 18 meses no habrá DUI y que ha sucedido hoy, aquello que tan pocas veces sucede en la vida. Tenemos una oportunidad de tender puentes y hacer las cosas bien. En cada acción en esa línea habrá un separatista menos.
Rajoy y Sánchez se juegan, en su gestión de este resultado, gran parte de sus posibilidades de ganar la presidencia del Gobierno. El segundo parte con ventaja.
Junts pel Sí ya no irán Junts a las generales y CDC ha escrito en esta noche de finales de septiembre de 2015 su epitafio.
Ya nada será igual en la política catalana desde esta noche. Pero lo fundamental es que lo que ocurra aquí seguirá siendo importante en España.