Podemos y Ciudadanos, jugando a la gallina ciega
Mientras que Ciudadanos no ha parado de crecer sin conseguir gobernar, Podemos no ha parado de decrecer manteniendo la ilusión de que gobiernan capitales
¿Quién no ha tenido pavor de niño cuando le ha tocado ser la gallina ciega, al verse sometido a la desorientación, la falta de equilibrio, las bromas pesadas y las zancadillas?
El juego consiste, como muestra el delicioso cuadro de Francisco de Goya La gallina ciega, en vendar los ojos a uno, hacerle dar vueltas sobre sí mismo y pedirle que intente atrapar a alguno de los participantes que, colocados en círculo, procuran no ser capturados.
La resistencia y capacidad de PSOE y PP para leer los cambios han sumido a Podemos en un bucle melancólico
Sirva este tradicional juego para observar que, tanto Podemos como Ciudadanos, están viviendo estas elecciones como el participante al que se le han vendado los ojos y debe dar a tientas con el PSOE y PP. No hace mucho tiempo, con su irrupción en la política española, tanto Podemos como Ciudadanos planteaban que el bipartidismo.
Tres años después, ambas formaciones se encuentran debilitadas, de modo distinto, por la capacidad y resistencia de los dos grandes partidos españoles.
La resistencia y capacidad de PSOE y PP para leer los cambios han sumido a Podemos en un bucle melancólico de la revolución soñada y no alcanzada y ha supuesto a Ciudadanos ver que su espacio a favor de la unidad de España y contra el independentismo está siendo disputado por PP y Vox.
Mientras que Ciudadanos no ha parado de crecer sin conseguir gobernar, Podemos no ha parado de decrecer manteniendo la ilusión de que gobiernan las ciudades del cambio que ya empiezan emanciparse de su control.
La contribución de Ciudadanos y Podemos no ha supuesto el final del bipartidismo en España
La diferencia entre ambos estriba en que Ciudadanos aún está a tiempo de elegir un partido de coalición transversal y de intentar disputar el liderazgo de la derecha desde una visión más liberal. Sin embargo, a Podemos solo le queda por ver si su capacidad de resistencia, mientras da vueltas debido a sus contradicciones, es suficiente para condicionar un posible gobierno de izquierdas liderado por el PSOE.
Los dos partidos comparten una misma sospecha: que tras las elecciones habrán de aceptar que su contribución no ha supuesto el final del bipartidismo en España sino la puesta en marcha de un bipartidismo de bloques que matizan políticas pero no las trazan.
Los juegos de la Corte
En esta obra mundana, festiva y entrañable de Francisco de Goya se puede ver hasta qué punto solo disfrutan realmente del juego aquellos que intentan sortear los intentos de la gallina ciega para conseguir alcanzarlos.
Esta obra nos muestra la joya de vivir y la capacidad de hombres y mujeres de forjar vínculos a través del juego. La pintura permite observar que, tal vez, el problema de Podemos y Ciudadanos se deba a no haber entendido que cuando se entra en los juegos de la corte, más tarde o más temprano, uno puede sucumbir a sus encantos.
Son juegos encantadores que nada saben de revoluciones, sorpasos y movilizaciones. Tras años manteniendo una retórica vehemente afirmando que ambos partidos cambiarían la suerte de España, ahora se encuentran los dos jugando a la gallina ciega, siendo ellos los que llevan los ojos vendados.