Perspectivas electorales

Al principio de su mandato, Sánchez se proponía concluir la legislatura. Se va dando cuenta de que tal objetivo puede acabar por desgastarlo

Circulan todo tipo de opiniones sobre adelantos electorales. Lo único cierto es que el próximo mes de diciembre se celebrarán elecciones adelantadas en Andalucía y que en mayo del año próximo habrá municipales, autonómicas donde corresponda y europeas. Si además Pedro Sánchez convoca generales y Quim Torra catalanas, está por ver.

Sobre las andaluzas, lo más interesante no es quién va a ganar, puesto que todos los sondeos están de acuerdo en que Susana Díaz repetirá, aunque tal vez a la baja. Por su parte, Podemos queda en un buen tercer puesto, subiendo, con lo que los de Pablo Iglesias verán confirmada su estrategia de pactos con los socialistas.

Si el PP queda en cuarta posición se produciría un terremoto político en España

La atención mediática se centra en la particular batalla entre PP y C’s. Aquí hay sondeos para todos los gustos.

La disparidad llega a tal punto que unos otorgan al PP un cómodo segundo puesto, doblando a C’s en número de diputados, mientras otros sitúan a Podemos y C’s por delante del PP. ¡El PP en cuarta posición! En este caso, y solamente en este caso, se produciría un terremoto político en España. Lo demás está descontado.

Abundan las especulaciones sobre el posible sorpasso de C’s al PP, que se situaría así en la pole de la derecha ante las generales y arrastraría al PP a la mayor crisis de su historia.

Las elecciones andaluzas pueden ser un preludio de lo que sucederá en España

Algunos se relamen por anticipado con la caída de Pablo Casado. Tal vez deban tener en cuenta que el PP y el PSOE son dos partidos que cuentan con organizaciones muy poderosas y experimentadas, capaces de manejar con solvencia los resortes que mueven el electorado.

Si aún a pesar de bisoñez, C’s se aproxima al PP o empatan, Casado estará tocado. Y al revés, se consolidará si los populares doblan a Ciudadanos en Andalucía. Atentos pues a diciembre en la comunidad más poblada.

Más atentos todavía al mes de mayo, porque aumentan las posibilidades de que las generales se superpongan a municipales y europeas.

Sería un buen momento para que Sánchez, el tigre equilibrista, llegar al final de la cuerda floja y diera un salto felino hacia una legislatura más tranquila, como probable ganador de los comicios, con mayoría relativa de escaños en el Congreso y cierta holgura para pactos de geometría variable.

Al principio de su mandato, Sánchez se proponía concluir la legislatura. Se va dando cuenta de que tal objetivo puede acabar por desgastarlo. Los datos económicos son buenos. La tensión política se ha ido sosegando. No son cartas infalibles pero sí las mejores de que dispone. Así que más le vale jugarlas antes de que se estropeen.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió con Carles Puigdemont en 2016. EFE/Toni Albir

Enfrentados

Tanto a Sánchez como a Puigdemont les conviene aparecer enfrentados

La política anda acelerada, aquí y en el resto del mundo, que no gana para sustos. Cada semana parece una eternidad o un suspiro, que va siendo lo mismo. De modo que si Sánchez consigue resistir sin excesivo desgaste, habrá gobernado un tiempo prudencial evitando estropicios, que no es poco.

Ya comenté semanas atrás que tanto a Sánchez como a Puigdemont les convenía aparecer enfrentados. Puigdemont necesita más que nunca apuntarse un tanto, para dar ánimos a la Crida.

Sánchez cubriría su flanco más débil si convoca contra los independentistas. Pero si termina la legislatura mendigando su incomodísimo apoyo puede pagarlo caro. La no aprobación de los presupuestos generales tendría esta doble lectura.

Cada cual barriendo para su casa y todos satisfechos, dentro de las difíciles circunstancias, claro.  Es solamente por eso, para no regalar a Puigdemont la medalla de provocar la supuesta caída de Sánchez, que Junqueras se muestra muy reticente ante los presupuestos.

Ya comenté semanas atrás que tanto a Sánchez como a Puigdemont les convenía aparecer enfrentados. Puigdemont necesita más que nunca apuntarse un tanto, para dar ánimos a la Crida.

Un adelanto de elecciones en Cataluña

Llegamos por fin a la posibilidad de un adelanto en Cataluña. La posibilidad existe, puesto que no hay mayoría la vista, pero no conviene a los que gobiernan. La estrategia de la post postconvergència se enfoca de manera rotunda hacia las municipales. Sabido es que en Esquerra no llevan prisa alguna, puesto que están convencidos de que el tiempo va consolidando su estrategia. Keep calm.

Si Torra convoca pronto y resulta que el independentismo retrocede, Puigdemont será el culpable del estropicio. Mal negocio asimismo si Junqueras gana aunque el conjunto no retroceda, porque por primera vez en ochenta años la Generalitat tendría un president de Esquerra y el espacio del PDECat entrará en crisis.

Mejor esperar, a ver qué mapa dibujan las municipales, y entretener mientras tanto al personal más impaciente mediante conmemoraciones mil y performances como la larga marcha por Europa.