Pérdida récord de 155 millones en Comsa

El grupo barcelonés Comsa Emte, controlado por las familias Miarnau con el 70% y Sumarroca con el 30%, ha ultimado al parecer, durante el mes de agosto, la refinanciación de una deuda de más de 900 millones de euros. Se trata de una de las mayores operaciones realizadas en Catalunya en el curso de este año, sólo superada por el grupo siderúrgico Celsa, controlado por el joven Francesc Rubiralta.

El acuerdo, que ha sufrido grandes retrasos, supone un balón de oxígeno para un grupo que lleva tres años de duro ajuste. Entre 2011 y 2013 la plantilla se ha adelgazado en dos millares de empleados, hasta dejarla en 8.400 personas.

El pasado año, la facturación consolidada bajó de 2.080 a 1.710 millones, de los que 970 millones procedieron de la construcción y 560 millones de la división de ingeniería. El resto corresponde a otros negocios menores. La actividad en el mercado interior bajó un 13%, pero la desarrollada en el exterior, donde el grupo ha puesto sus esperanzas de crecimiento, cayó a un ritmo del 28%.

En un grupo como Comsa, integrado por 160 empresas en una quincena de países, los problemas pueden surgir en cualquier lugar. Los más graves acaecidos el año pasado tuvieron lugar en Chile, donde su filial constructora presentó quiebra tras sufrir un quebranto de casi 100 millones.

El boquete ocasionado por esta filial ha hinchado las pérdidas consolidadas de Grupo Comsa Emte en 2012 hasta los 155 millones de euros, frente al homeopático beneficio de 1,9 millones declarado el año anterior. Tras este resultado, los fondos propios se reducen a la mitad y quedan en 222 millones.