El tatuaje no te libera de ser quien eres
El tatuaje como una huida de la realidad, como el fracaso del estribillo “otro mundo es posible”, como el triunfo de una utopía individual epidérmica que únicamente satisface el ego
El tatuaje como una huida de la realidad, como el fracaso del estribillo “otro mundo es posible”, como el triunfo de una utopía individual epidérmica que únicamente satisface el ego