No habrá terceras elecciones
Todos los discursos de los líderes políticos van en dirección de evitar nuevas elecciones y en hacer de España un país gobernable
La tesis de que los resultados del 10 de noviembre serán muy parecidos a los del pasado 28 de abril se basa en las proyecciones y en las encuestas electorales. Todas ellas nos hablan de número de escaños pero no de cómo serán utilizados para impulsar un nuevo gobierno.
La aseveración de que no habrá unas terceras elecciones puede afirmarse al ver cómo están reaccionando todos los partidos. Están centrando toda su atención en la gobernabilidad, en propiciar las condiciones y los pactos necesarios para que haya gobierno.
La cuestión prioritaria para la ciudadanía es que haya gobierno en España y que se consolide lo más pronto posible. Este mandato de la ciudadanía obligará a todas las fuerzas políticas a de dejar al margen sus deseos particulares y avanzar en los deseos generales.
¿Es factible que Unidas Podemos no acepte sumar sus escaños a los del PSOE y de Más País para que gobierne la izquierda? En términos estratégicos no es posible, pues obligaría a explicar a Pablo Iglesias qué oscuras razones operan en su partido para que no consiga ponerse de acuerdo con otros partidos de izquierdas.
Lo lógico es pensar que la irrupción del nuevo partido de Íñigo Errejón facilitará una mejor sintonía entre Unidas Podemos y PSOE, evitando tentar a impedir de nuevo un gobierno de la izquierda y tener que volver a celebrar nuevas elecciones.
¿Es factible que Ciudadanos, que puede sufrir un notable o leve descenso en el número de escaños, pueda sustraerse a la obligación de hacer gobernable España? Todo indica, incluso las propias declaraciones de Albert Rivera, que han aprendido la lección y que ahora favorecerán intentar lograr un gobierno de coalición que permita convertir su fracaso electoral en éxito estratégico.
Todas las variables parecen orientadas a hacer de España un país gobernable
¿Es factible que el PP pueda negar su abstención a Pedro Sánchez ante un posible nuevo bloqueo parlamentario de Ciudadanos o Unidas Podemos? Si el retorno a la moderación de Pablo Casado no es un disfraz electoral, lo más probable es que se vea en la obligación de hacer presidente del Gobierno a Sánchez.
Todas las variables parecen orientadas a hacer de España un país gobernable y capaz de superar los antagonismos tácticos entre izquierda y derecha. Todo los datos, incluido el clima político, dejan en menor valor el número de escaños, pues todos los discursos realizados por los distintos líderes políticos van en la dirección de evitar nuevas elecciones.
El grave problema del paro, la recesión económica, la sentencia de los políticos catalanes presos, la guerra comercial entre EE UU y Europa, y el brexit obligan a prestar más atención a lo que se puede hacer pactando que a crear enredos para evitar poder gobernar.