Trampas del «no estábamos preparados»

Las excusas del independentismo al afirmar que "no estábamos preparados" despierta dudas sobre si mantendrán la unilateralidad si ganan el 21-D

Los ciudadanos no deben dejarse engañar por matizaciones del tipo «no estábamos preparados», pues son sólo expresiones cuyo único objeto es buscar el beneficio electoral. Hay que recordar que una fuerza independentista sólo busca la independencia. La observación es obvia, evidente y clara; pero es bueno recordarlo.

Digámoslo de otro modo ¿Qué valor tiene asumir el error de la estrategia desplegada en los últimos cinco años si luego en su programa electoral no consta la aspiración de declarar la independencia cumpliendo la ley y respetando el estado de derecho?

En las últimas semanas, el independentismo se ha preparado para mostrarse moderado con propuestas del tipo «evitaremos la unilateralidad» pero sin renunciar a sus objetivos y, de esta forma, arrastrar a En Común Podem hacia su visión política, que es la ruptura con España. El «no estábamos preparados» utilizado, también, como forma de expulsar de la aritmética política a la CUP, que son los que están siempre preparados.

 El «no estábamos preparados» utilizado, también, como forma de expulsar a la CUP, que son los que están siempre preparados

En ocasiones decir la verdad no tiene intención de desvelar un hecho, sino de ocultar otros y hacernos mirar hacia otra dirección. Decir que no estaban preparados cuando, de haberlo estado, hubieran conducido al país a un escenario peor del que hoy nos encontramos, sólo persigue desviar la atención de su objetivo final que no es otro que conseguir la independencia de Cataluña.

Aunque sea diciendo la verdad, o podemos formular de otra forma: se arrepienten y lamentan no haber estado preparados para conseguir la victoria política del independentismo, aunque con ello se lesione la economía, se fracture la cohesión social se provoque el aislamiento internacional y se pierda capacidad de incidencia en España para poder cambiarla.

El objetivo del nuevo mandato no será otro que mantener vivo el espíritu independentista

Sin claridad, sin esclarecer lo que se pretende hacer se hace muy difícil determinar las intenciones de un independentismo político que está buscando que sus listas electorales partisanas se enfrenten a las listas electorales del ejército regular del bloque constitucional. Quieren convertir las elecciones en un acto de liberación del pueblo amenazado por la ira del estado español.

La razón que nos hace sospechar que la expresión «no estábamos preparados» son sólo palabras huecas es que no buscan unos comicios normales sino excepcionales.

Y, si es así, el objetivo del nuevo mandato, en el caso de ganar esta opción política, no será otro que mantener vivo el espíritu que los llevó a dejar fuera de la legalidad a las instituciones catalanas.

Director de la Fundación Romea para las Artes escénicas.
Fèlix Riera
Ahora en portada