No es lo mismo ser rico que ser poderoso

La edición española de la revista Forbes ha publicado la lista de los ricos españoles. El líder es Amancio Ortega (Inditex), a una distancia sideral de sus seguidores. En Catalunya, el podio se lo lleva Isak Andic (Mango). Subrayo una curiosidad: ambos han cimentado sus fortunas desde una versión renovada del sector textil.

Ser rico no es exactamente lo mismo que ser poderoso. ¿Cuántas personas poseen fortunas que para sí quisiera Isidro Fainé, por ejemplo, pero nada tienen que hacer si se comparan con él en términos de poder real? De entrada, casi todos los incluidos en esa popular lista conocida esta semana.

No todos los ricos son poderosos, aunque muchos lo parezcan. Para preservar sus fortunas, deben subordinarse a menudo a un político, a un lobby influyente… Hasta Emilio Botín, que en España es una de las pocas excepciones que podrían reunir riqueza y poder en términos análogos.

Aristóteles decía que la riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión. Con el poder sucede algo similar.  Si quieren, es una mera sutileza. Porque, además, ahora lo moderno es un híbrido: ser influyente. Pero eso será otro día…