Méndez y Toxo enmudecen ante los “eres”
El caso de los “eres” andaluces sigue deparando sorpresas. La jueza Ayala, con más paciencia que Job, empezó desde abajo y ha ido subiendo en el escalafón en busca de los máximos responsables de este astronómico robo de fondos públicos.
De momento ha llegado hasta Antonio Fernández, que fue consejero de Empleo de 2004 a 2010. Le imputa nada menos que delitos de prevaricación, malversación, fraude de subvenciones, cohecho y falsedad en documento.
El asunto también salpica de lleno a altos jerarcas andaluces de UGT y CCOO. Los líderes supremos de estos sindicatos, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, dan muestras habitualmente de una locuacidad desbordada.
Pero, en cambio, echan balones fuera cuando se les pregunta por los “eres”. En tal aprieto recurren al sobado método Olendorf, que es una forma como otra cualquiera de salir por peteneras, irse por los cerros de Úbeda o escurrir el bulto.
La jueza Ayala asevera en uno de sus autos que durante una década, las centrales sindicales hallaron en la trama «una forma de financiación irregular» gracias a la cual se embolsaron “cobros periódicos” hasta un total de 7,6 millones de euros.