Mena, Alta Partners y el misterio de la Santísima Trinidad
El misterio de la Santísima Trinidad es la revelación más grande hecha por Jesucristo. Los seguidores del cristianismo defienden que Dios es uno en tres personas, simplificando mucho esta alambicada cuestión teológica.
Catalunya siempre ha tenido una profunda raíz cristiana, por lo que a nadie le extrañará que haya algunos misterios propios, algunas revelaciones tan profundas y atávicas como las que nos ha preservado la historiografía del catolicismo durante más de 2.000 años.
Las nuestras son mucho más actuales, peligrosamente contemporáneas. Uno de los misterios de la Catalunya actual es la relación que parecen mantener una empresa de consultoría llamada Alta Partners con la administración autonómica y con un político muy señalado, que desempeña cargos de relevancia en sucesión casi hereditaria.
El departamento de Empresa i Ocupació es uno de los grandes fracasos del ejecutivo autonómico de Artur Mas. Se intentó hacer con personas independientes, previendo que ese estatus derivaría en un gobierno de mayor calidad. Y ahora el equipo hace aguas. Hay coincidencia prácticamente unánime en que el invento zozobra por esas designaciones que no tenían en consideración los verdaderos perfiles de los nominados (Enric Colet, Joan Sureda, Esther Sánchez…)
Francesc Xavier Mena es un gran conferenciante y un buen profesor. Incluso se relata que es una excelente persona, pero no por eso deja de ser un mal conseller. De hecho, también lo es por su equipo, que ni está cohesionado, ni tiene directrices claras y, para más inri, no deja de generar problemas en vez de resolver los ya existentes.
Fuentes de ese departamento explican a quien quiera escucharlos que el director general de Indústria se ha procurado un régimen laboral part-time. Sus portavoces oficiales lo niegan categóricamente, pero no consiguen convencer a los periodistas que nos hemos interesado por el asunto. Es más, nuestras fuentes explican que con la que está cayendo en la industria catalana, Sureda compatibilizaría su cargo con otras actividades profesionales. Y eso que ya no hacemos caso a quienes nos explican que reparte más tarjetas de una consultora privada que del propio departamento. Eso es pura maledicencia y no cabe darle más pábulo. ¿Verdad?
Hay una consultora que está en el centro de algunas miradas: Alta Partners. Ellos aseguran ser una firma de fusiones y adquisiciones (M&A), pero hacen un poco de todo en el ámbito de las operaciones corporativas, incluso en el capital riesgo. La lidera Sergio Alsina, un hombre esquivo con la prensa, pero quien tuvo a bien recibirme tiempo atrás para decírmelo.
Alsina es amigo de Oriol Pujol Ferrusola. Dicen sus próximos (además de otras cosas impublicables) que son muy amigos desde que coincidieron en el IESE formándose. Anna Vidal Maragall, la esposa del político, incluso colaboró en Alta Parners en condición de economista junior, según explican algunos de los que compartieron despacho años atrás. Ahora, con las reconversiones de diferentes proyectos industriales, Sony y Yamaha los de más calado, y el lío (y el sumario) de las ITV, la firma de Alsina ha recobrado una actividad inusual.
Y, curiosamente, Oriol Pujol ha perdido visibilidad. Ya explicamos aquí, que algunos de sus próximos, una parte del antiguo pinyol, no ve con buenos ojos algunas cosas que aún se desconocen, pero que ellos ya saben o intuyen.
Sin magnificarlo –que ustedes son lectores muy inteligentes–, podrán comprobar que se trata de un misterio con menos espiritualidad que el de la Santísima Trinidad. (Continuará…)
Tratamiento de choque semanal:
Supositorio matinal > Increíble el lío en Hewlett Packard. Hay anuncios internos de que en 2014 despedirán a 27.000 empleados, pero que no saben de dónde. La cúpula en España está semidescabezada y casi nadie puede ni tan siquiera aventurar qué pasará en el más inmediato futuro. Una situación descomunal en un grupo multinacional que no ha impedido que el jueves la empresa reuniera a la prensa en sus instalaciones de Sant Cugat para sacar pecho de su catalanidad… No es la primera vez que realizan ese discurso, pero la proximidad del concurso TIC de la Generalitat parece haberles despertado de su filosofía global, sin fronteras ni patrias. Qué va, ahora son catalanets de toda la vida, bons minyons en el territorio y hasta un poco endogámicos, como algunos retazos de la tierra en la que buscan un contrato suculento.
Supositorio nocturno > Lamentable la técnica de defensa de Narcís Serra al poner en marcha el ventilador para eludir su cuota de responsabilidad en lo acontecido en Caixa Catalunya. Arremete contra el consejo de administración y su escasa cualificación, contra el entonces director general, Josep Maria Loza (que se fue bien pertrechado de la caja…) y sólo le ha faltado criticar al logotipo para no dejar títere con cabeza. Sorprende que no haya dicho nada, en cambio, de Antoni Castells, que fue muchos años consejero de aquella casa; que ejerció de conseller y autoridad tutelar de la entidad desde el Govern y que, aunque se ha explicado poco (o nada), se resistió durante dos años a que Serra finiquitara a Loza. Ese silencio, ¿a qué obedece?