Malos tiempos para la lírica

 

Cuando a uno le piden colaborar con un medio siempre piensa en presentar su primer artículo con una buena introducción. Más de uno pensará que lo más correcto sería una cita de filosofía, cualquier griego clásico, por ejemplo, siempre da prestigio.

Pero, dudo, y pienso, ¿estan los tiempos para lo más correcto?, o ¿llevamos mucho tiempo haciendo sólo lo que otros creen que es correcto?. Algunos dicen que la duda es la base del conocimiento, aunque curiosamente no dudar siempre es la política más acertada en la toma de decisiones.

Entre mis dudas, recuerdo hace cerca de 30 años, allá por 1983, surgió de la mano del grupo vigués Golpes Bajos una de las canciones más reivindicativas de los años 80, Malos Tiempos para la Lírica. Nadie negará que un título que perfectamente podríamos resituar en estos años.

Sus apenas tres estrofas trasmiten mejor que nunca la angustia de un personaje en una sociedad en decadencia. La Lírica se pierde, y cuando perdemos la Lírica perdemos excesivas cosas.

“El azul del mar inunda mis ojos, el aroma de las flores me envuelve, contra las rocas se estrellan mis enojos, y así toda esperanza me devuelve. Malos tiempos para la lírica. Las ratas corren por la penumbra del callejón, tu madre baja con el cesto y saluda, seguro que ha acabado tu jersey de cotton …puedes esbozar una sonrisa blanca y pura. Malos tiempos para la lírica. Seguro que algún día cansado y aburrido, encontrarás a alguien de buen parecer, trabajo de banquero bie retribuído y tu madre con anteojos volverá a tejer. Malos tiempos para la lírica.”

Hace muchos años se buscaba esperanza, las ratas corrían por el callejón, nuestras madres ayudaban, nuestra sonrisa era blanca y pura, y el trabajo de banquero estaba bien retribuido. Sinceramente, tanto ¿ha cambiado el mundo en 30 años?.

Bienvenidos a esta sección donde la duda siempre estará presente, y donde la Lírica buscará mejores tiempos.

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