Madrid se ha ido

El crecimiento imparable de Madrid y su tendencia aglutinadora contrasta con los datos del resto de ciudades españolas

En el año 2000, en su segunda legislatura, José María Aznar lanzó la siguiente observación : “Madrid como capital que es tiene esqueleto, pero le falta músculo”.

Han pasado 18 años años y la capital de España, la megápolis, sigue creciendo y creciendo sin que nadie cuestione su modelo ni alarme al estado español.

Madrid se estaba olvidando de España al dirigir sus esfuerzos con el propósito de ser capital de toda Latinoamérica

Un año después del discurso de Aznar, Pasqual Maragall denunciaba que Madrid se estaba olvidando de España al dirigir sus esfuerzos con el propósito de ser capital de toda Latinoamérica.

En el 2003, Maragall volvía a incidir sobre el mismo problema indicando en un artículo publicado en El País de forma solemne y crítica: “Madrid se ha ido».

El contraste nacional

La megápolis Madrid no sólo ha ganado músculo económico, político y cultural sino que ha conseguido tener un agenda paralela a la de España y no siempre coincidente.

Mientras la mayoría de las ciudades españolas viven el declive demográfico con gran preocupación, Madrid sigue atrayendo a un buen número de jóvenes que dejan su tierra natal de Galicia o Castilla y León, entre otros lugares, para habitar en la gran ciudad.

Los datos del INE del año 2017 son categóricos: el número de nacimientos disminuyeron en España un 4,5% respecto al año 2016, mientras las defunciones aumentaron un 3,2%.

Sólo Madrid resiste a estos preocupantes datos.

Cada nueva flexión de Madrid le permite ganar músculo y contrasta cada vez más con el esqueleto del resto de ciudades

Mientras el corredor del Mediterráneo se sigue proyectando y nadie conoce a ciencia cierta el calendario de las obras, el corredor del Atlántico, tan necesario para Vigo como lo es el del Mediterráneo para Barcelona, está previsto culminarlo en el año 2030, como expresó el anterior ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.

El problema de España

Cada nueva flexión de Madrid le permite ganar músculo y contrasta cada vez con mayor nitidez con el esqueleto del resto de ciudades españolas.

La capacidad de Madrid de concentrar todo el poder político, mediático, financiero y cultural ha permitido a la capital superar el corsé autonómico y crear una nueva categoría de gestión territorial.

Se ha basado en un crecimiento perpetuo capaz de anexionar todo el espacio físico y simbólico español.

Oscar Pazos en su libro Madrid es una isla escribe: “Madrid, que se impuso como la forzada solución de España, una solución totalizadora y unitaria para todos los retos y las interrogantes de la modernización, se ha convertido en el gran problema político de los españoles”.