Los traidores
El juguete roto del PP. El ángel caído que ya nunca se levantará porque se ha quedado sin alas. Rodrigo Rato. Se siente traicionado por todos.
Pero sobre todo por los tres mosqueteros, tres, del PP: Aznar, Rajoy y Montoro. Son los traidores. Principalmente Aznar. «Hoy me toca a mi, mañana te tocará a ti». Era el gran pacto entre Aznar y Rato. Es la frase del ex presidente cuando fue nombrado candidato a la Moncloa. Pacto no cumplido porque Aznar designó a Rajoy, a quien Rato considera «un mediocre». Ahí vamos.
Rato está decepcionado y cabreado. Problema gordo. Que Rato se cabree más. Y que empiece a largar. Rajoy ha estado rezando para que todos los ordenadores de Rato hayan quedado en blanco. Por Dios, todo borrado. ¿Te dio tiempo, Rodrigo?
«Yo hice a Aznar político cuando era un simple inspector de Hacienda», ha recordado don Rodrigo más de cien veces. Pero el ex siempre tuvo celos de su ministro de Economía. De su brillantez, de su apellido, de sus idiomas…, de su inglés. Esto lo ponía enfermo. No saber inglés. Otro mediocre. A Mariano lo detesta. De la periferia. Un registrador de Pontevedra. Amigo del regalo y del enchufe. Vivió de soltero en un piso que le dio Bárcenas a precio de ganga. Cierto. El seat-127 ya lo había dejado en León. En una cuneta.
¿Y Montoro? «No me hables de él. Un muerto de hambre. No era nadie». Rato lo colocó en el servicio de estudios del IEE y en el Banco Atlántico. Ahora lo considera el hombre que le ha arruinado la vida. Era tímido. Miraba al suelo. Hoy se ha desprendido de su modestia. No soporta a De Guindos. Montoro quiere crecer. Mañana será otro el que esté en la diana.Y, dicen, el último será Rajoy. Cuidado Mariano. El traidor está en casa. Pero los tres habéis abandonado al ángel caído. A quien os levantó. Traidores de lujo. Aunque sea con la ley.