Los productores de moldes y matrices, en vías de recuperación

Las firmas dedicadas a la fabricación de moldes afrontan los retos de los próximos años. La patronal del sector en Catalunya, la Asociación Catalana de Empresas Matriceras y Moldistas (Ascamm), eligió presidente el pasado abril a Daniel Altimiras Viladrich, de la firma Dicomol. El flamante directivo ya ha comenzado a poner en marcha una serie de iniciativas para dinamizar el sector.

Las empresas del ramo vivieron su particular crisis durante la primera década del milenio. La criba fue draconiana, sobre todo entre las compañías de mayor tamaño. En ese periodo, los dos centenares de asociados de Ascamm se redujeron a poco más de 60, que mueven un volumen de negocio conjunto que ronda los 100 millones de euros y cuentan con un millar de empleados.

Pero desde 2011 se aprecia una sostenida recuperación de la demanda, quizás el aldabonazo que señala el despegue general de la economía, pues suele decirse que los moldistas –al igual que las ingenierías– son los primeros sectores que palpan la salida de la crisis.

Altimiras se ha propuesto implicar a fondo a los socios en la organización patronal, para que ésta sea verdaderamente la representante activa del ramo. Para ello considera imprescindible acrecentar su masa crítica, que actualmente viene a suponer dos tercios del sector en Catalunya. Así mismo quiere potenciar el valor de la especificidad de esta industria, que no es metalúrgica sino moldista y matricera.

Otras dos prioridades figuran en su cartera. Una, impulsar la colaboración entre las compañías, mediante la subcontratación de proyectos y acuerdos concretos para abordar iniciativas de mayor calado que requieren la implicación de varias empresas. Y la otra, mejorar la constante formación de los empleados, pues existe escasez de mano de obra cualificada.