Quizás nadie en el Gobierno esté jugando tantos papeles y tan distintos en estos momentos como la vicepresidente segunda del Gobierno de España: Yolanda Díaz.
Solidaria en principio con la política y decisiones del Consejo de Ministros no tiene inconveniente en posicionarse públicamente en contra a través de cualquier medio de comunicación.
Responsable de la política laboral, opina sin complejos sobre impuestos a las eléctricas o el Sáhara o… Vicepresidenta por aval de Pablo Iglesias compite con éste por liderar un espacio a la izquierda del PSOE, hoy en aparente desintegración.
Tal vez esa poliédrica función no sería posible en un escenario que no fuera el gabinete que preside Pedro Sánchez, cada vez, también aparentemente, más incómodo con sus compañeros de coalición.
La huelga de transporte aparentemente finiquitada gracias a un acuerdo de última hora constituye apenas una tirita en las heridas de un Gobierno, que si ya nació mal puede acabar peor, por su incapacidad de tomar la iniciativa en unos momentos de graves incertidumbres económicas.
El tiempo lo dirá y en La plaza lo analizaremos semana a semana.