Los de Podemos van a la suya

¿A qué viene esto de investigar en sede parlamentaria a un antiguo jefe de Estado? Va de comedia, pero puede acabar en tragedia

Nos acostamos sabiendo que el Ministerio Fiscal ha dado una de cal y dos de arena; o al revés, según el cristal con que se mire.

Pone al rey Juan Carlos bajo los focos mediáticos por si, una vez pasados los bártulos a su hijo, el rey Felipe VI, hubiera cometido algún delito, se opone con endiablada fuerza argumental a la juez madrileña que ve un concurso de delitos en la autorización y celebración de la manifestación del 8-M y, finalmente, posibilita salvar al soldado Ryan de penas de cárcel, en este caso al mayor Josep Lluís Trapero, por la revuelta catalana acaecida hace más de dos años.

Dolores Delgado García ha enseñado tres varas para medir. La pregunta es si tendrá aún mas varas atendido que en las mostradas hay carga política de profundo calado. No en vano fue ministra de Justicia con el presidente Pedro Sánchez, y algo se le habrá pegado. Digo yo.

Cuando se escriba de verdad la historia del último cuarto de siglo XX de España, a Juan Carlos le darán el apelativo de ‘El Democratizador’. Va a ocurrir los mismo con Jordi Pujol, a quien se le reconocerá como el mejor presidente de la Generalitat en siglos y hacedor de la modernización de España en igual período.

Si bien es cierto que el poder y el sexo, también el enriquecimiento personal, son motores de la humanidad entera, los historiadores rigurosos dejan siempre en el cubo de la basura las inmundicias que a menudo acompañan al buen gobernante. Sólo les interesa si han tenido o no un papel relevante en la transformación positiva del país. Y ambos lo han tenido. El postureo y las marujas ni se citan a pie de página.

A juzgar por los hechos, la investigación sobre el rey emérito, expresión muy cursi, por cierto, tiene la carga política clásica: todos somos iguales ante la ley. No habrá más, ni se quiere que haya más, ni tampoco hay más.

Echenique desea degollar al rey Juan Carlos y que las televisiones lo den en directo

Sin embargo, en el acoso y derribo de la Monarquía como institución y de la monarquía parlamentaria como configuración política de nuestro Estado, hay intereses bastardos que la sociedad mediática y mediatizada, en la cual vivimos, ve, pero no desea o no se atreve a poner sobre la mesa.

Aquello de “a Dios rogando y con el mazo dando”, un refrán que invocaba la importancia del esfuerzo para conseguir lo deseado, también ha sido triturado por una izquierda que no ha superado la Guerra Civil, de la que en parte fue la gran culpable.

Ahí están los podemitas. El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, no sólo ha aplaudido la actuación de la Fiscal del Estado, sino que pide más. Desea el escarnio público de Juan Carlos, que éste se lleve a cabo en una comisión de investigación, y que la misma tenga lugar en el Congreso de los Diputados.

Desea degollarlo y que las televisiones lo den en directo. Se cree Danton, Marat y Robespierre llevando el gorro frigio de los revolucionarios franceses que acabaron con la monarquía. Sabe Echenique y, con él, todos los suyos, que la Constitución concibe este tipo de comisiones como instrumento de control al Gobierno de turno.

No para quienes fueron gobierno, ni menos para quienes puedan serlo en el futuro, como se hace, y muy mal, en el Parlament de Catalunya, cuya ignorancia en este tema es enciclopédica, sino únicamente para quienes están en la cúpula del Poder Ejecutivo de forma colegiada.

Si esto es así, y sin duda alguna es así, ¿a qué viene esto de investigar en sede parlamentaria a un antiguo jefe de Estado que renunció a cualquier poder, entre ellos el Ejecutivo, al abrir las puertas a la democracia? Va de comedia, pero puede acabar en tragedia.

O Sánchez se impone o Iglesias lo lleva definitivamente al matadero

Es por esto que Sánchez tiene el deber institucional de recordar a su socio Pablo Iglesias –esto va de Pedros y de Pablos, pero en versión laica– que “no se puede estar en misa y repicando”, como también dice nuestro sabio refranero español. Esto es: en el Gobierno y en la oposición al gobierno del que forman parte.

O Sánchez se impone o Iglesias lo lleva definitivamente al matadero. De hecho, ya está acarreándolo hacia tan lúgubre lugar, y en el PSOE, todos van con vendaje para ojos enfermos. Hay tontainas en todas partes.