Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Alexia Putellas

Alexia Putellas –se podrían citar muchas otras futbolistas al respecto- ha metido un gol por la escuadra a quienes afirman que la mujer es incapaz de construir libremente su destino

El filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky, en La tercera mujer. Permanencia y revolución de lo femenino (1997) –noten que el ensayo habla de “revolución de lo femenino”– toma nota de los cambios que ha protagonizado la mujer durante las últimas décadas.

De la mujer despreciada a la mujer indeterminada

Afirma el autor que las mujeres eran esclavas de la procreación y se han liberado de esa servidumbre inmemorial, que soñaban con ser madres y amas de casa y se incorporan a una actividad profesional fuera del hogar, que estaban sometidas a una moral sexual severa y han conquistado la libertad sexual, que tenían dificultades para acceder a la enseñanza superior y constituyen la mayoría del censo universitario.

De la mujer “depreciada” a la mujer “indeterminada” que decide por cuenta propia. Concluye el autor: “Por primera vez, el lugar de lo femenino ha dejado de estar preordenado, orquestado de cabo a rabo por el orden social y natural. El mundo cerrado de antaño ha sido sustituido por un mundo abierto o aleatorio, estructurado por una lógica de indeterminación social y de libre gobierno individual, análoga en principio a la que configura el universo masculino”.

Dos gotas de agua

No se trata de una moda ni del afán de emulación individual o de género. Tampoco se trata de un ejercicio de mimetismo. El asunto es más sencillo: la mujer ha decidido, libremente, sumergirse en la práctica del fútbol con todo lo que ello implica. El fútbol muestra que la mujer y el hombre son lo más parecido a una gota de agua que se asemeja a otra gota de agua.

La capitana del Barcelona Alexia Putellas (2-d) y la sueca Ana-Maria Crnogorcevic (d) celebran con los aficionados la victoria ante el Real Madrid. EFE/ Alejandro García

El fútbol femenino, como el masculino, se ha convertido en una mercancía que, con la impagable ayuda de la televisión, coloniza el mundo y la mente. También, es un negocio y una terapia así como la expresión y exaltación de la identidad nacional.

Tres ídolos que van de la mano

De Leo Messi se dice que es “un mito”, un “elegido”, una “bendición” que venía del “planeta de los seres escogidos”. De Alexia Putellas se dice que es la “Reina del balón”, que es “rápida, inteligente, habilidosa, mandona y líder”, que es “líder dentro y fuera del vestuario”, un “hito histórico” que reúne “templanza y humildad”.

De Cristiano Ronaldo se destaca que tuvo que “superar varios obstáculos para alcanzar el éxito”, que todo él es “talento y trabajo” y “esfuerzo y trabajo”, que “lo ha tenido muy difícil”. De Alexia Putellas se destaca que es “el fruto de toda una vida dedicada en cuerpo y alma al fútbol femenino”, “trabajo, constancia y ambición”.

Y así como Leo Messi –“acostumbra a cuidar su imagen y son varios los looks que han dado que hablar”- y Cristiano Ronaldo –“un líder en la cancha que impone moda y peinado”- recogían, impecablemente vestidos, el Balón de Oro al mejor jugador, Alexia Putellas sube al escenario, para recoger su Balón de Oro, “envuelta en un maravilloso vestido de lentejuelas negras en degradé a rojo oscuro… un modelo corte sirena, hombreras XL, escote delantero en lágrimas y espalda en herradura que remarcaba su espectacular figura… y un recogido bajo semidespeinado”.

Alexia Putellas, como Leo Messi y Cristiano Ronaldo, es “el espejo en el que se miran tanto sus rivales como generaciones de niñas que fantasean con llegar a ser como ella”

Alexia Putellas, como Leo Messi y Cristiano Ronaldo, es “el espejo en el que se miran tanto sus rivales como generaciones de niñas que fantasean con llegar a ser como ella”. Como no podía ser de otra manera, “su pasión por el fútbol germinó entre las calles y la plaza del pueblo, pero aquellos chutes pronto se le quedaron pequeños. Ella quería jugar en serio, quería ser futbolista de verdad”.

A ello, se debe sumar que Alexia Putellas, como Leo Messi y Cristiano Ronaldo, ya tiene su mural callejero.

Las bofetadas de Alexia, la palabra de Loli y el `body art´

Como indica Milagros Martín-Lunas, Alexia Putellas “dio una bofetada sin manos a todos aquellos que además de despreciar el fútbol femenino consideran que dar patadas al balón es cosa de marimachos” (Alexia Putellas de Oro: la Revolución de una gran futbolista deseada por las Marcas, 4/12/2021).

Alexia Putellas también da bofetadas sin manos al feminismo en su versión historicista o fundamentalista -Judith Buttler y Diana Fuss, pongamos por caso- que sucumbe a la tentación de definir una identidad de género diseñada a la carta con sus gestos corporales, sus movimientos y sus estilos de vida o su esencia como mujer. Alexia Putellas –las futbolistas- no es el prototipo de ese feminismo.

Como señala Loli –arbitra de Primera División Femenina Liga Ibedrola-, “las chicas dan leña como los hombres… saben cuándo hacerlo”, “cuando se pelean dos mujeres [en el campo] no sabes por dónde van salir ni cuándo… se lo guardan [la agresión] o se lo sueltan tan a escondidas que tienes que sacar la cámara y examinarlo”, “me sorprendió el machismo de las mujeres” (Diego Torres. `Sorprende el machismo de las mujeres´. 1/4/2019). A lo que se podría añadir que las futbolistas, como los futbolistas, también participan en el body art por la vía del tatuaje.

Un gol por la escuadra

Y de repente, las futbolistas son encumbradas –cosa que igualmente ocurre con los futbolistas- por quienes intentan utilizar los éxitos del fútbol femenino en beneficio propio.

Alexia Putellas. EFE/EPA/YOAN VALAT

Y el caso es que Alexia Putellas –se podrían citar muchas otras futbolistas al respecto- ha metido un gol por la escuadra a quienes afirman que la mujer es incapaz de construir libremente su destino. Alguien dirá que reproduciendo algunos comportamientos masculinos. No importa.