Lenta consunción de Derbi
La histórica planta fabril de Derbi, sita en Martorelles, cerró sus puertas el pasado marzo. Acto seguido, el centenar de trabajadores que desarrollaban labores de producción fueron licenciados mediante un expediente de regulación de empleo.
Este ha sido el último capítulo de una empresa fundada hace más de 90 años y guiada por varias generaciones de la familia Rabasa. Con el cierre industrial en Martorelles se certificó el fin de la producción de las motocicletas Derbi en Catalunya.
La crisis de Derbi no es reciente, sino que se viene arrastrando desde hace lustros. Una consecuencia de ella fue que años atrás la italiana Piaggio se hizo con la propiedad de la empresa a precio de derribo.
Piaggio ha concentrado la fabricación en otras plantas del grupo más competitivas. La Derbi catalana queda de esta forma como una mera comercial de algunas gamas manufacturadas en otras plantas del grupo. Pero ni aún así, la empresa es capaz de cerrar sus cuentas con resultados óptimos.
Las ventas del pasado ejercicio 2012 sumaron 17,5 millones de euros, prácticamente la mitad que el año anterior. Las pérdidas se doblaron hasta los 3 millones.