Las ventas de Furest bajan un 8% por la caída del consumo

La conocida marca de moda Furest, de ropa, calzado y complementos, no es ajena a las dificultades que atraviesa el sector textil. El ramo acusa la menor capacidad adquisitiva de la población y el alza del IVA. Estos factores determinan que los márgenes se envilezcan y que los beneficios retrocedan.

Furest, propiedad de la familia del mismo nombre, posee seis tiendas en Barcelona y una en Mataró. La de paseo de Gràcia, a pocos metros de la Gran Via, es la más emblemática. También es la más antigua de la red, pues se inauguró en 1917, por lo que dentro de cuatro años cumplirá el centenario. La plantilla del grupo consta de 80 personas.

En su último ejercicio fiscal, que abarcó el periodo febrero de 2012 a enero de 2013, los establecimientos Furest facturaron 7,7 millones de euros, con baja de un 8%. La cuenta de resultados cambió de signo y pasó de unas ganancias de 194.000 euros a un déficit de 419.000.

“Seguimos trabajando cada día para mejorar nuestro servicio a la clientela –declaran en Furest a Economía Digital–. Nos esforzamos con denuedo en adaptarnos a este entorno cambiante, pero sin que ello merme en ningún caso la acreditada calidad de nuestra enseña”.