Las prendas de Primark vencen la crisis
El grupo textil Primark, de origen irlandés, es sin ningún género de dudas uno de los grandes ganadores de la crisis. Con un mercado en retroceso desde 2007, que acumula ya un desplome del 30%, Primark ha sido capaz de encadenar crecimientos de dos dígitos, a partir de la inauguración de su primera tienda en 2006. Hoy ya cuenta con 40. Su fórmula mágica: vender prendas de moda a precios de derribo.
La expansión de la cadena ha sido vertiginosa. En 2008 facturó 68 millones de euros. En 2009 llegó a los 162 millones y ya entró en beneficios. En 2012 alcanzó los 509 millones. Y, por fin, el pasado ejercicio dio un salto de gigante: 714 millones de giro y casi 11 millones de beneficio neto. La plantilla supera las 3.000 personas.
Estos progresos han erigido a la filial española en segunda del grupo por número de tiendas, después de Reino Unido. La red se engrosará este año con un mínimo de tres nuevos establecimientos.
Primark tiene de presidente y director general a José Luis Martínez de Larramendi Alonso, máximo artífice del fulgurante ascenso de la firma.