Las pérdidas de Grupo Zeta se quintuplicaron en 2013, hasta los 10,6 millones

El panorama de la prensa escrita es inquietante. Su principal fuente de ingresos, las inserciones publicitarias, acumula un septenio negro de caídas consecutivas y, según los especialistas del ramo, volverá a contraerse alrededor de un 6% en el presente ejercicio.

La difusión de la prensa ronda hoy los 4 millones de ejemplares diarios, 1,2 millones menos que a comienzos del pasado decenio. Desde el estallido de la burbuja del ladrillo, más de 30 cabeceras han desaparecido de los quioscos, lo que significa un dramático menoscabo de la pluralidad informativa, uno de los basamentos sobre los que se asientan las democracias consolidadas.

No es ajeno a estas vicisitudes Grupo Zeta, uno de los líderes del sector en Catalunya, propiedad de Antonio Asensio Mosbah. El año pasado ingresó por todos los conceptos 207 millones de euros, con mengua de 22 millones. La cifra significa un desplome del 51% respecto de 2007, año récord en la casa junto con los de 2004 y 2005.

Los resultados de explotación cambiaron de signo y pasaron de 4,1 millones positivos a 5,4 millones negativos. El resultado final arrojó una pérdida antes de impuestos de 10,6 millones, equivalente a cinco veces la de 2012. El flujo de caja también fue deficitario por importe de 1,8 millones.

Grupo Zeta es propietario de numerosas cabeceras como El Periódico de Catalunya, Sport e Interviú. Al concluir el último ejercicio fiscal, contabilizaba unos recursos propios de 16 millones y un pasivo bancario de 139 millones. En 2007 los fondos propios ascendían a 63 millones. Aquel año militaban en sus filas 2.435 empleados con contrato fijo, cifra que ha reducido hoy a 1.380 personas. Sólo en los dos últimos años, han dejado la casa más de 170 profesionales. Desde 2006, Zeta ha logrado beneficios en cuatro años y pérdidas en otros cuatro, con un saldo conjunto desfavorable de 53 millones.