Las élites de Madrid impulsan a Marta Pascal
La líder del partido clonado en denominación y filosofía del PNV vasco es el nuevo invento de las élites
Durante décadas, Jordi Pujol, hoy capo de una presunta organización criminal familiar, fue el candidato de las élites madrileñas. Su argumento era que él era un tipo pragmático, poco amante del aventurismo y que mientras gobernara Cataluña seguiría siendo leal al España.
No hay mejor ciego que el que no quiere ver. Las élites políticas y económicas de la Villa y Corte no solo compraron lo del hecho diferencial, sino que lo impulsaron, lo financiaron, lo metabolizaron y contribuyeron de forma decisiva al desenganche de Cataluña y el País Vasco del resto del país.
Por un instante, en otoño de 2017, parecía que esas élites, amantes de los inventos con gaseosa o de las operaciones de laboratorio decididas con un gintonic en la mano desde la magnifica terraza del Club Financiero Génova, habían aprendido la lección y que lo necesario era colaborar para reforzar el constitucionalismo en Cataluña y el País Vasco. Aquellos días cuajaba la idea, evidente si se mira desde el prisma de Barcelona, que a más España más libertad.
La moción de censura llevo a ERC al Gobierno de España
Fue un espejismo. La moción de censura llevo a ERC al Gobierno de España; Oriol Junqueras, ahora ya en su casa, tiene carta blanca para tachar a España de estado fascista y represor. A diferencia de Pujol, el líder republicano, no se toma la molestia de disimular su desprecio a los que no comparten su fe separatista ni su odio indisimulado a España.
En el Quimicefa de las elites del barrio de Salamanca, del Viso, de Ferraz, de Moncloa y de la Torre Espacio las nuevas ideas son dos: Junqueras es la solución y hay que promocionar a un partido independentista light para dividir el voto del bloque separatista.
Los aspirantes a brujos de la demoscopia no caen en la cuenta que fue precisamente financiar a Pujol lo que dio pie a que sus sucesores tuvieran no solo recursos ilimitados, sino sensación de impunidad. Junqueras, Torra y Puigdemont no son otra cosa que una excrecencia del pujolismo y en el momento de la verdad, cuando vuelva, que volverá, estarán todos juntos frente a España, la libertad y la Constitución.
Pascal y Albert Batlle son los elegidos son los elegidos por las élites
Marta Pascal, líder del PNC, partido clonado en denominación y filosofía del PNV vasco, es el nuevo invento de las élites. Pascal y Albert Batlle son los elegidos, serán recibidos en el Centro Riojano, en el chino del Villa Magna y donde haga falta para recibir consejos, dinero y apoyos mediáticos con los que crear un nuevo partido que tenga por objetivo la destrucción de España. Mientras el constitucionalismo en Cataluña y el País Vasco es visto por estas élites fascinadas por Pascal y su PNC como una molestia, un ruido al que despreciar.
Los cándidos financiadores y auspiciadores de esta operación se dejarán el dinero e influencia pensando que así hacen un favor a su patria pero no es cierto, tal como hicieron durante dos décadas del siglo XX y una del XXI sus recursos forjarán un nuevo partido que no evitará que Junqueras y su sed de venganza, mediante un valido, ocupe el Palau de la Generalitat y prepare un nuevo 1 de octubre.
Las élites de Chamberí, de Pozuelo y de la Carretera de la Coruña hablarán con Miquell Iceta, jugarán a los dados sobre si Pascal o Batlle tienen mejor perfil como candidato. ¿Tu qué opines Miquel? Y se irán a dormir satisfechos, pensando que su sagacidad es máxima.
El Tripartito 2, el del estatuto que dio alas al carajal catalán, se forja en la Milla de Oro, entre coche oficial y mantel de hilo. Al constitucionalismo le pedirán con suficiencia indisimulada que no moleste, que como siempre calle. Luego vendrán los lamentos.