Las diferencias entre el brexit y el «bicatalexit»

Reino Unido tiene un PIB diez veces mayor que el de Cataluña y un paro tres veces mejor, por lo que la comparación entre el brexit y el 'procés' es engañosa

Afirma Jaume Duch, director general de comunicación del Parlamento Europeo, que “no hay mejor sitio del mundo para vivir que dentro de la Unión Europea”, y tiene razón. La libertad, seguridad, protección social y servicios públicos que garantizan los países de la UE no tienen competidor alguno en ningún otro lugar del planeta.

Como toda crítica podemos decir que, acaso, algunos países del mundo no tienen la mejor climatología a la que uno puede aspirar. Solo razones de histórica desconfianza hacía el continente y una elevada autoestima pueden justificar la tendencia de parte de la sociedad británica a dar la espalda a Bruselas y mirar hacia el Atlántico.

Reconozco que tanto a un lado como a otro del Atlántico, especialmente si no eres socialista, genera desazón el liderazgo de Donald Trump o de Boris Johnson, aunque su parecido sea más físico que ideológico su coincidencia en el tiempo es inquietante. En EE UU líderes como John Kasich o Mario Rubio y en Reino Unido Jeremy Hunt hubieran tenido más sintonía con Angela Merkel y la troika Europea para beneficio de todos.

En España se ha puesto de moda comparar el brexit con la situación de Cataluña. La comparación resulta algo pretenciosa y las similitudes acaban pronto. Lo que pone de manifiesto el brexit es que los referéndums más que el culmen de la democracia son, en ocasiones, la oportunidad perfecta para el enaltecimiento de la demagogia.

El brexit también pone de manifiesto dos cosas más. La primera es que nunca hay soluciones mágicas y la segunda es que las consecuencias del populismo se pagan en forma de recesión, paro y problemas que tienen el nombre y apellidos de millones de personas.

En eso si hay similitudes entre Cataluña y el Reino Unido, como las habría con cualquier otro lugar del mundo que hubiera entrado en un proceso de desquiciamiento colectivo como el vivimos en Cataluña. Seguramente si en Escocia hubiera triunfado el si, jamás hubiera habido referéndum del brexit y la situación sería hoy muy parecida pero con menos repercusiones internacionales y los británicos aún seguirían discutiendo sobre su ruptura.

La comparación entre el brexit y Cataluña no solo es pretenciosa, es falsa

¿El Reino Unido puede tontear con saltar al abismo? Es irresponsable y lo hace porque en realidad no siente como iguales al resto de ciudadanos europeos, pero tiene un PIB “solo” diez veces mayor que el de Cataluña, un paro tres veces menor, cuenta con cinco universidades entre las 100 primeras del mundo y con ocho empresas entre las 100 primeras del mundo.

Los catalanes ni tenemos ninguna empresa ni ninguna universidad en esa posición. La comparación entre el brexit y Cataluña no solo es pretenciosa, es falsa. El Reino Unido saldrá de una pieza de la UE, los catalanes si el 10 de octubre la República hubiera durado más de ocho segundos nos hubiéramos divido dos veces, hubiera sido un bicatalexit.

Primero habríamos salido de España y luego de la UE. Así las cosas las consecuencias para Cataluña no solo hubieran sido peores por nuestra mayor debilidad económica sino porque aquí no hubiéramos hecho un salto mortal sino un doble salto mortal.

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