La victoria peronista de Iglesias favorece a Susana Díaz
El próximo Comité Federal del PSOE está previsto para el 11 de marzo. Los vaticinios apuntan a que en esa fecha Susana Díaz presentará oficialmente su candidatura para las primarias socialistas.
La presidenta de Andalucía marca sus tiempos. Ahora ya sabe que enfrente tendrá un Podemos más populista, más cesarista y más radical. Una excelente noticia porque deja libre el espacio para un socialismo democrático, reformista, apuntando a las clases medias, con vocación de conseguir reformas posibles que se visualicen por resultados concretos. Un PSOE que pretende volver a ser un partido de gobierno.
Podemos ha desestimado un asalto a los cielos a corto plazo. Su fórmula es netamente peronista. Un caudillo, un Juan Domingo Perón descamisado, y una primera dama, como en su día fue Evita.
Lo siguiente es averiguar las dimensiones de la purga que se avecina. Errejón casi alcanza un cuarenta por ciento de apoyos en el Consejo Ciudadano. No es poco, pero no lo que se esperaba.
Recordemos que para poder votar en Podemos, para ser considerado militante, solo hay que inscribirse a través de Internet. No se requiere ningún otro compromiso.
Como lo que estaba en juego es dar todo el poder a Pablo Iglesias, la resultante tiene dos opciones. La primera, integración de los perdedores. No es la idea que le gusta a Pablo Iglesias y a Irene Montero. Pareja en la vida privada y tándem en la vida pública.
Si hubiera ganado Iñigo Errejón, el espacio compartido con el PSOE hubiera achicado las posibilidades de recuperación del socialismo. Ahora los espacios son nítidamente diferentes.
¿Por qué apoyar a Pedro Sánchez pudiendo optar por un radicalismo sin disimulos?
Las cosas están así en el PSOE:
Sabemos poco de los proyectos de los tres candidatos socialistas. Solo brocha gorda, sin detalles. Tal vez algunos no los tienen.
Sabemos que hay un equipo encabezado por Eduardo Madina que trabaja en un proyecto político. Es un proyecto secreto, que se presentará públicamente cuando Susana Díaz sea oficialmente candidata. Esa es la gran baza de Susana Díaz. Un programa con bases ideológicas.
Objetivo: recuperar el poder a corto plazo mediante una oposición parlamentaria que escenifique la lucha por mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y recuperar la calidad perdida con la crisis económica.
Oposición radical al independentismo catalán. Entendimiento, sin servidumbres, con los sindicatos.
Un proyecto que garantice homogeneidad en las políticas antonómicas. La solidaridad entre los españoles será una de las más claras señas de identidad.
Recuperar espacios entre los jóvenes para potenciar un voto urbano, tratando de incorporar a la política a los jóvenes que estudian y quieren trabajar.
Consideración de que en la medida que mejoren las condiciones salariales en los nuevos empleos, se cierra el paso al descontento sistemático y a las políticas radicales que protagonizarán la vía política de Podemos.
Del proyecto de Pedro Sánchez no sabemos muchas cosas. El «no es no» sigue vigente, con el veto a cualquier entendimiento o colaboración con el PP. Como se concreta eso desde la oposición: obstruccionismo político al gobierno, radicalidad verbal y acercamiento a Podemos.
En el tema catalán, Pedro Sánchez no respira, pero se sabe que es partidario de buscar entendimiento con el independentismo, contando con su suma en una hipotética alianza con Pablo Iglesias, a pesar de los desplantes sistemáticos del líder de Podemos.
En el caso de Patxi López, no tiene fácil un proyecto concreto y propio. La ruptura radical con Pedro Sánchez le deja en tierra de nadie, en un proceso que necesariamente se polarizará entre Susana Díaz y el anterior secretario general.
¿Cuánto pesa el aparato del partido en este proceso de primarias?
De momento no hay casi aparato que se ponga a favor de Pedro Sánchez que ha perdido casi todos los apoyos que llegó a tener en la eclosión del «no es no». Es difícil sostener que hubiera sido mejor abstenerse, tanto para los intereses generales como para los del PSOE que empieza a recuperarse en las encuestas, a pesar de tener un liderazgo interino y sin rostro.
Con el Congreso del PSOE dispondremos de un mapa completo del futuro político en España con cuatro espacios diferenciados si gana Susana Díaz. Centro derecha con el PP, liberalismo de Ciudadanos, socialdemocracia del PSOE y radicalismo populista con Podemos.