La vía posible de Piqué y Vega de Seoane

Las cosas no se pueden dividir al 50% y asegurar que nadie tiene la culpa, que todos han contribuido a generar una situación de bloqueo. Pero también es cierto que sirve de poco si se quiere encontrar una solución. Y lo advirtió Javier Vega de Seoane, el presidente del Círculo de Empresarios, este martes en el Círculo Ecuestre.

Escaldado por sus excesos recientes, cuando afirmó que las empresas se van de Cataluña como de la peste, Vega de Seoane, apreciado por el empresariado catalán, aseguró que se trata ahora de «encontrar una vía, formas de salida» al conflicto entre el gobierno central y el gobierno catalán, que se apoya en el movimiento soberanista.

Vega de Seoane acusó al Gobierno de Mariano Rajoy de gestionar «con torpeza» los temas emocionales con Cataluña. Pero fue más allá al proponer que, al margen de una apuesta por el diálogo, el Gobierno debe tomar decisiones como las inversiones en el corredor mediterráneo. «No se debería jugar con este tipo de cosas como baza para negociar, sino que estas cosas hay que hacerlas», aseguró, en referencia a esas inversiones, que podrían contribuir de forma notable a rebajar la tensión. Para ello, el presidente del Círculo de Empresarios, que mantiene una excelente relación con el Círculo de Economía, pidió que toda la sociedad civil presione en esa dirección para que el Gobierno asuma su responsabilidad, no para el beneficio sólo de Cataluña, sino para el conjunto de toda España.

Vega de Seoane rectificó sus palabras sobre la inversión en Cataluña, y consideró que es un territorio magnífico para invertir, aunque mantuvo su idea de que la inestabilidad política puede generar problemas.

El empresario participó en un acto organizado por Societat Civil Catalana en el Círculo Ecuestre. A su lado estaba el ex ministro Josep Piqué, quien se pronunció en un sentido similar, apostando por un crudo realismo: el independentismo sabe que no tiene apoyos internacionales, y que el referéndum no se podrá realizar y que la salida pasará por unas elecciones. Piqué criticó a los medios públicos, al entender que defienden una causa que «no es precisamente la de la mayoría de los catalanes».

Racionalidad, mesura, y en todas direcciones. Es lo que trataron de difundir tanto Vega de Seoane como Piqué, destacando algo que el Gobierno del PP tampoco quiere escuchar: «Uno de los grandes problemas de España es que nos hemos quedado sin proyecto, y hay que definir uno nuevo que nos ilusione a todos».

Por tanto, no fue un palo a los independentistas y basta. Hay voces que buscan una salida posible, y eso pasa por una reformulación del problema también por parte del Gobierno del PP. El partido dejó pasar una buena oportunidad en su congreso para definir qué proyecto tiene para España en los próximos años. Y no sólo en Cataluña se espera una respuesta. También en otros territorios.

Dirigentes del PP catalán escucharon atentamente las palabras de Vega de Seoane y de Piqué. Entre ellos, el delegado del Gobierno, Enric Millo, que podría quedarse solo en esa operación diálogo si Rajoy sigue sin creer que debe comenzar a actuar.