La trasfusión de Podemos-IC a la CUP
Catalunya Sí que es Pot, que debe tener unas siglas parecidas al SPQR romano, agoniza. Gala Pin, teniente de Alcalde de Colau –Alcaldesa Podemita o no?- ha anunciado su voto por la CUP. Pisarello se ha apresurado a hacer de segurata de los nacionalistas mientras Alberto Fernández, valiente, sacaba una bandera española por dignidad después de que Bosch, concejal, diputado al Congreso y no sé qué más de ERC, colgara con toda impunidad una estelada del balcón municipal el día de las fiestas de la Mercè.
Franco Rabell, candidato Podemita, con pinta de buena gente, que seguro que fue un buen presidente de asociación de vecinos, pero como candidato tiene menos gancho que la monja Forcadas. Por cierto, ¿quién se acuerda y qué habrá sido de ella?, ha dicho que el 9N votó y lo hizo por el «Sí» «Sí». Baños, con su pinta de intelectual troskista y de haberse leído todos los libros del ‘Che’ y Fidel Castro, es un candidato con mucho más punch y capitalización de lo mediático.
Pablo Iglesias, que tras desayunar con Ana Rosa Quintana está algo desorientado, ha propuesto un gobierno con ERC y la CUP, que es como si Albiol o Arrimadas propusieran, a estas alturas, una coalición con CDC.
Todo esto configura para Podemos un panorama desolador. El domingo, a lo sumo, sacarán lo mismo que ya tenía IC por su cuenta. Dicen que Joan Herrera se esfuerza por no partirse de risa por las esquinas. Garzón se ve revivir a cuenta del «tortazo podemil» en Cataluña mientras Pablo asiste atónito a la pérdida de su baraka.
La crisis Podemita es lo de menos, lo de más es que hace poco más de nueve meses, tras ese mega mitin que petaron de gente en Vall d’Hebron y el éxito de las municipales, todo el mundo contaba con que la carta de Podemos sería clave para evitar la ruptura con España que promueven, paradójicamente, una coalición que se llama Juntos. Inaudito.
Un candidato ideal para Alcalde de Badía pero no para Presidente de la Generalitat. Un nombre supercalifragilisticoespialidoso que parece un trabalenguas. La actitud sobrada de Iglesias les hace cotizar a la baja y su situación no se mejorará por, como han decidido, poner el logo de Podemos, ICV y IU en la papeleta. Solo es la constatación de que son conscientes de que su campaña no funciona. La CUP va como un tiro y el PSC ha frenado la caída y recupera terreno lentamente.
La torta de nuestra Siryza local tendrá como consecuencia la victoria del independentismo. Podemitas y catobatasunos de la CUP se «transfusionan» votantes a chorro y los dos partidos más contestatarios del arco electoral acabarán apuntalando a los de toda la vida. A los que gobiernan, casi por designio celestial, desde el principio de los tiempos, CDC ERC, que desde las primeras elecciones autonómicas no se han bajado del coche oficial.
Solo que en esta ocasión el embarrancamiento de Iglesias a lo capitán Schettino, en las playas catalanas, es una gran noticia para el PSOE e IU pero fatal para todos los catalanes no nacionalistas ya que estrecha el espacio electoral de esta opción. Y, aunque no lo parezca, se puede ser muy de izquierdas y sentirse muy catalán y español a la vez.