La suerte de llamarse Arnaldur
Hace dos semanas tuve la ocasión de ser invitado a la fiesta de la entrega del Premio de Novela negra RBA que este año fue para el escritor islandés Arnaldur Indridason ( Reikavik 1961) . Es autor de la serie del detective Erlendur Sveisson con obras como La mujer de verde, Las Marismas o Invierno ártico, de las que en su país, de 320.000 habitantes, vende 30.000 de cada y en España la última se ha situado en 140.000 . Ha sido traducido a 37 idiomas.
Preocupado por preservar el idioma islandés «escribiendo, que es la mejor manera de defenderlo» , Arlandur forma parte de una lengua y cultura que es hiperminoritaria en Europa y el mundo . Pero que gracias a su independencia pacífica lograda en 1945 de Dinamarca, tiene un Estado propio que actúa obviamente a favor de sus producciones culturales y no en contra. Una literatura que seguro por tener estado a pesar de ser tan minoritaria tiene un premio Nobel (1955 ) Halldór Kiljan Laxness . Una lengua promovida y no marginada que hace que uno de cada diez islandeses publique un libro a lo largo de su vida y que tengan un promedio de lectura de 40 libros al año por habitante.
Me hacía estas reflexiones cuando pocos días después asistí a la Semana del Libro en catalán situada en la plaza de la Catedral, y donde Jordi Ferré de la Asociación de editores en catalán y Montse Ayats coordinadora de la semana, me hicieron llegar algunos datos significativos sobre las fortalezas y debilidades de este segmento de la industria cultural.
En catalán se edita el 11, 2% del total de libros que se editan en España. 10.081 títulos al año. Esto quiere decir un libro por cada 1.100 lectores potenciales si consideramos a todos los habitantes de los Países Catalanes, y un libro cada 600 reales lectores en catalán. En España un libro cada 510 lectores en castellano, y un libro cada 4.444 lectores castellanos del ámbito lingüístico hispanoamericano.
No estamos mal, pese a que no tenemos ningún Estado a favor ni un multimillonario Instituto Cervantes que nos promocione. A pesar de la crisis de muchas pequeñas librerías engullidas por fast book de las grandes superficies, que afecta sobre todo al libro en catalán, lo que no ocurriría si tuviéramos un estado propio –¿qué se piensan que encontrarán en las grandes superficies islandesas y los kioscos sino libros primero en islandés y luego en inglés?– . Las criticadas aportaciones públicas por parte del lerrouxismo literario no llegan al 1,85% del total de la facturación del libro en catalán en PVP o un 3,2% si descontamos los libros de educación. Aportaciones que en los tres últimos años se han reducido un 35 %.
¿Dónde para la aplicación del artículo 3.3 de la sacrosanta Constitución que esgrime sólo por lo que interesa?: » La riqueza de las distinguidas Modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección .»
35 años no de reiterado incumplimiento, sino de actuación contraria al contenido del artículo. O no vemos cómo las gasta el PP en Valencia, Baleares y Aragón: obstaculización o liquidación del catalán en la administración y en la escuela, consecuente lingüicidio y golpe mortal a la industria editorial en catalán y los creadores y pedagogos en esta lengua.
Sólo con el IVA sobre el libro, el Estado ingresa más de 10 millones de euros. La industria del libro catalán es contribuidora neta en España. El dinero de las ayudas sirve para poder equilibrar los precios de los libros en el mercado ya que es difícil mantener la competitividad con el libro en castellano que tiene una tirada media de 3.650 ejemplares respecto de los 2.300 en catalán (ambas cifras tienen tendencia a la baja ). Esto hace que los costes de producción, y especialmente los de traducción, castiguen la competitividad del libro en catalán. En este sentido, las ayudas a la traducción son irrisorias.
A pesar de tener todo en contra, Catalunya tiene un incremento de lectores: 63,6% en 2012. El libro en catalán aumenta en cuota de mercado. Hace cinco años de cada 100 euros que los catalanes gastaban en libros, un 23 eran de libros en catalán y ahora son 28 euros. El 75,2 % de los lectores habituales y ocasionales de Catalunya leen en catalán y hay un aumento de los lectores habituales.
Entre los niños y niñas de 10 a 13 años, el catalán ha superado el castellano como lengua habitual de lectura (50,3% contra el 49,7 %) ¿Por ello actúa Wert? ¿Ustedes se imaginan la explosión de creatividad y de producción y exportación de libros en catalán que se produciría sin la losa del estado castellanista?
A pesar de esta losa, gente como Monzó, Sánchez Piñol, Jaume Cabré y tantos otros están vendiendo decenas de miles de libros en todo el mundo. Y poquísimos en España. El mercado español es hostil. Al contrario del sudamericano, muy acogedor.
Arnaldur Indridason no sabe lo que se ahorra de haber nacido libre en un país libre aunque la lengua con la que triunfa internacionalmente sólo la hablen 320.000 personas.
Adenda:
Ahora que ya está todo sentenciado, el lobby del puente aéreo activa en Duran reinventando la sopa de ajo, es decir el contenido del Estatuto de 2005 ( fiscalidad , soberanía cultural y representación internacional) que se pulieron en sucesivas concesiones y recortes hasta el hachazo del TC. Hace trescientos años que los catalanes intentamos terceras vías, incluido el planteamiento de estado confederal de la Guerra de Sucesión. Y nos han revolcado y masacrado físicamente, económicamente o políticamente a cada intento. Hemos perdido las guerras (la última la del 36), las rupturas (las dos Repúblicas) y las reformas (la Mancomunidad y la España de las autonomías) .
La casta extractiva y dominante española está en contra de cualquier otro modelo de España que le haga perder sus privilegios y lo defiende por tierra, mar y aire. Finalmente, el centro derecha (Duran, a parte) y la izquierda mayoritaria lo han entendido.